El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha desmantelado un taller mecánico que operaba ilegalmente en una zona rural de Algorfa (Alicante), cuyo responsable, un vecino de Torrevieja de 42 años, se enfrenta a sanciones que pueden ascender hasta los 100.000 euros.
Esta instalación llamó la atención de los agentes, quienes, tras inspeccionarla, comprobaron que su responsable no podía acreditar ni la licencia de apertura ni la ambiental, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
También se constató que no figuraba en el registro industrial y que no disponía de placa identificativa de taller mecánico, cuya exhibición es obligatoria. Tampoco aportaba documentación que justificara la correcta gestión de los residuos peligrosos generados con esta actividad: aceites usados, líquidos, filtros, baterías o neumáticos.
A pesar de que el responsable de la instalación trató de negar en todo momento que realizara una actividad comercial y sostuvo que únicamente reparaba los coches de familiares y amigos, los agentes localizaron, dentro de la nave, siete vehículos en proceso de reparación y, en el exterior, otros trece y una grúa.
El Seprona ha tramitado los correspondientes expedientes que han sido remitidos al Ayuntamiento de Algorfa y a la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo para que la autoridad competente adopte las medidas oportunas.
El responsable del taller puede enfrentarse a sanciones que van desde 2.001 a 100.000 euros por infracciones tipificadas como graves y que pueden conllevar además, entre otras medidas accesorias, la clausura del local, la paralización de la actividad e, incluso, la obligación de restaurar el daño ambiental causado.