Pese a que el año pasado se matricularan 1,23 millones de coches, el 7,7% más que en 2016, la tasa de achatarramiento (vehículos que se llevan al desguace respecto a los nuevos que entran en mercado) es del 50%, lo que provoca un problema de envejecimiento del parque automovilístico, según publica El País.

Sin embargo, en el primer semestre de este año, los coches desguazados han aumentado el 20%, alcanzado las 388.329 unidades, con una tasa del 53%. En estas cifras influye la situación económica y el mayor número de matriculaciones debido a la norma de emisiones que, a partir de septiembre, encarecerá los coches, según afirma la patronal.

España posee alrededor de 1.300 Centros Autorizados de Tratamiento (CAT), esto es, desguaces que achatarran y dan de baja a los vehículos. De ellos, alrededor 850 recuperan piezas y recambios, según la Asociación Española de Desguace y Reciclaje del Automóvil (Aedra).

Desde la organización aseguran que debería haber más de 800.000 bajas anuales, pero no pasan de 700.000. Las 100.000 bajas restantes podrían estar encubiertas en bajas temporales realizadas por desguaces no autorizados, según apunta la asociación.

Asimismo, añade que se están desmatriculando menos coches al eliminar los planes de ayuda a la compra de un nuevo vehículo que requerían la entrega de uno antiguo.

Desde Faconauto afirman que el achatarramiento está siendo insuficiente y prevén que en 2020 el 62% de los vehículos tengan más de 10 años. Además, los empresarios añaden que no es necesaria una compra de coches nuevos, “puede cambiarse por uno de segunda mano con menos años e incentivar la compra de vehículos de unos cinco años”.

Para Anfac, las bajas cifras de achatarramiento también se explican por “la confusión” de la población ante los cambios en las políticas de circulación de las ciudades. Por este motivo, la patronal indica que algunas personas compran automóviles eléctricos o híbridos para la ciudad y el vehículo antiguo lo mantienen para hacer viajes más largos.