Los coches eléctricos están concebidos de una manera más sencillas, desde el punto de vita mecánico, por el hecho de que su motor cuenta con menos piezas que uno de combustión, motivo por el que el mantenimiento es también más fácil.

No obstante, es necesario revisar otros elementos que también son básicos en la seguridad de un vehículo, según publica La Sexta. Entre ellos, cabe destacar las pastillas y los discos de freno, elementos fundamentales en cualquier tipo de vehículo, aunque debido a los sistemas de regeneración y recuperación de energía en los eléctricos, el uso del freno tradicional es muy inferior al que se produce en un coche convencional.

A esto hay que sumar la pertinente revisión de los neumáticos. Pese a que estos se desgastan de un modo más regular porque el peso está mejor distribuido por la situación de las baterías en los automóviles eléctricos, el deterioro también se produce y es importante sustituirlos.

Por otro lado, no hay que olvidar el filtro del habitáculo, ya que el sistema de refrigeración y calefacción es como en el resto de vehículos. Tampoco hay que pasar por alto el líquido refrigerante, cuya función es mantener la batería a la temperatura correcta.