Las compañías Magneti Marelli y Mann+Hummel a través de la iniciativa ‘Elige Calidad, Elige Confianza’ (ECEC) reivindican la importancia de prestar atención a los filtros del habitáculo para realizar una conducción segura y mantener unas condiciones óptimas en el interior del vehículo.

Ambas compañías recomiendan sustituir este componente después de los 15.000 kilómetros, parámetro en el que coinciden la mayor parte de fabricantes. Sin embargo, ofrecen otros modos de determinar el desgaste o fallo de la pieza. Así, insisten en la importancia de sustituirlo cuando el conductor perciba una menor entrada de aire, olor extraño al encender o apagar el sistema de climatización, cuando el habitáculo no se enfría adecuadamente al encender el aire acondicionado o cuando se acumula de forma rápida polvo o suciedad en el salpicadero.

Cambios a tiempo

Por otro lado, con la llegada de la primavera entran en juego nuevos elementos en el ambiente que el filtro del habitáculo debe retener. El polen puede causar dificultades respiratorias y estornudos, lo que reduce significativamente el nivel de atención en la carretera. “Un estornudo a 80 kilómetros por hora puede ocasionar una pérdida de visión durante 45 metros”, señalan.

Por otro lado, contar con este componente en condiciones óptimas puede alargar la vida de otros sistemas como el aire acondicionado “al evitar que se formen depósitos en las finas estructuras del evaporador”, explican desde Mann+Hummel.

Investigación

Desde ambas compañías destacan que siguen invirtiendo en I+D+i para mejorar sus sistemas de filtros. Mientras que desde Magneti Marelli el desarrollo se dirige a tratar de filtrar las partículas contaminantes más pequeñas, en Mann+Hummel se centran en crear medios más eficaces que sean capaces de retener gases ácidos (relacionados con enfermedades pulmonares y cardiovasculares), compuestos orgánicos volátiles y amoniaco.