El vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, tras más de ocho años en el cargo, ha decidido poner fin a su etapa al frente de la asociación para darle un nuevo rumbo a su carrera laboral, aunque continuará desarrollando su actividad hasta final de año.

El presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos, ha resaltado la labor de Mario Armero durante los últimos ocho años. “Su trabajo ha conseguido modernizar la asociación y situarla como una de las principales organizaciones empresariales de España, una posición inestimable para velar por los intereses de la industria de la automoción española y de sus 17 fábricas”, aseguró.

El presidente ha defendido el papel decisivo del directivo al mando de la asociación en la negociación con las diferentes administraciones, permitiendo a la industria recuperar su peso específico tras la crisis y mantener su liderazgo europeo. Del mismo modo, la junta directiva ha reconocido de forma unánime los logros del directivo, valorando la defensa a ultranza de los intereses de la industria de la automoción. Prueba de esta confianza por parte de las marcas a esta labor ha sido la entrada de más de 20 asociados nuevos durante su etapa.

En su última etapa, el directivo ha trabajado codo con codo con el ministerio de Industria, dirigido por la ministra Reyes Maroto. Empujó la aprobación del sistema de correlación del sistema de medición de emisiones de CO2 cuando entró en vigor la normativa WLTP, en agosto de 2018; promovió el nuevo contrato de relevo para favorecer el rejuvenecimiento de las plantillas en las fábricas; ha pujado en España y en Europa por la transición ordenada y equilibrada hacia la nueva movilidad.

Deja el reto de llevar a la práctica el nuevo plan estratégico Automoción 2020-2040, un proyecto en el que ha colaborado personalmente muy a fondo y que espera sea “la estrategia que sustente e impulse el futuro desarrollo de la industria de la automoción en España”.