¿Cómo sería el vehículo menos fiable? ¿Qué elementos incorporaría para hacer sus gastos de mantenimiento lo más elevados posible? Warranty Direct, una compañía de Reino Unido, ha creado su propio monstruo de Frankestein de los coches imaginario. El resultado: Horrific 40RR0R, el automóvil que viviría prácticamente en el taller.

Para construir un Horrific 40RR0R sería necesario el motor de un BMW M5, los ejes y las suspensiones del Audi RS6, la caja de cambios de un Jeep Grand Cherokee, los frenos del Fiat Multipla, el sistema electrónico del Mercedes-Benz Clase R, la dirección del Chrysler 300C y la climatización de un Seat Alhambra, todos ellos fabricados en determinados años.

Según esta compañía, un vehículo de estas características se averiaría prácticamente cada dos meses y cada visita dejaría en el taller unos 700 euros de factura. Para calcularlo, ha tenido en cuenta los costes de reparación de cada vehículo empleado para crearlo, la frecuencia con que visita el taller, los años y el kilometraje de cada unidad.

La compañía estima, por ejemplo, que el 40% de los RS6 de Reino Unido necesita pasar por el taller cada año para reparar su suspensión y que el 10% de los Grand Cherokee acude con la misma frecuencia a causa de su caja de cambios.