“Tenemos uno de los parques más envejecido de Europa, los talleres reciben vehículos cuando no queda más remedio”, así comienza Enrique Fontán, presidente de la Asociación de Talleres de Reparación de Coches de Pontevedra (ATRA) y de la confederación nacional Cetraa, su intervención en Atlántico, medio al que ha concedido una entrevista y de la que, por su interés para el sector, nos hacemos eco.

“La actividad está muy inestable, después de la pandemia se recuperó paulatinamente y empezamos 2022 mejor, pero este verano está siendo muy malo. El paso por el taller se ha reducido mucho”, continúa Fontán, quien afirma que justo en esta época, es cuando más suelen aflorar los talleres clandestinos. “Este tipo de operaciones casi siempre terminan mal, la gente cree que ahorra dinero y termina pagando más que en un taller. A veces te provocan hasta averías”, señala.

El presidente de ATRA muestra su preocupación por la proliferación de este tipo de talleres, que no tienen garantías, y que por ellos, “sufre el cliente, la administración y los talleres legales”. En los dos últimos años, la Asociación ha cuantificado 350 talleres clandestinos en la provincia de Pontevedra, y aún se espera que este número se eleve, ya que la patronal está recibiendo denuncias nuevas por el afloramiento de la economía sumergida con la pandemia.

“Se nota que hay otra vez un crecimiento. En épocas de crisis suelen aumentar, llevamos años denunciando y aunque el Seprona, la Guardia Civil y la Policía actúan muy bien, todo va muy lento y cuando llega la sanción el establecimiento cierra, abre en otro sitio y vuelta a empezar", indica Fontán.

Uno de los problemas al identificar este tipo de negocios ilegales, es su localización; normalmente suelen estar ubicados en galpones o en bajos de viviendas y al ser casas particulares “hay más dificultades para acceder”, pero, dice Fontán, “hay que seguir, no podemos dejarlo en el olvido porque nos hace mucho daño”. “Seguiremos denunciando, pero lo que nos importa es concienciar para que la gente se dé cuenta de que estos negocios no son una buena alternativa, sólo para los que los dirigen porque no pagan impuestos que es adonde se va nuestro mayor esfuerzo", explica.

RETOS DEL SECTOR

Uno de los principales retos del sector de la reparación de vehículos es el déficit de profesionales. La falta de personal cualificado ha provocado que las empresas tengan que acudir a mano de obra extranjera para cubrir la falta de mano de obra. “Es algo que no queríamos hacer, pero nos vemos obligados porque aquí no hay personal. Necesitamos de todo, la gente que nos llega está muy mal capacitada porque la formación que se está dando en los centros educativos está obsoleta”, indica Fontán, que además asegura que apuestan por la formación dual y “más horas de prácticas”.

“Es necesario mostrar un sector atractivo a través de la confederación”, señala Fontán. “La falta de personal cualificado es absoluta y peor que se va a poner. La administración nos dice, vaya usted a la bolsa de empleo que tenemos tres millones de parados. No lo dudo, pero no hay chapistas, ni mecánicos, ni pintores, ni electricistas”, afirma.

“Todos los talleres están en la misma situación y nuestro sector ofrece estabilidad laboral y contratación indefinida, un 98% son fijos, y oportunidades también para las mujeres que ya tenemos y animamos a que vengas más y talento joven”, concluye el presidente de ATRA.