Un autónomo de Oviedo, propietario de un taller de vehículos, ha sido exonerado de una deuda de 110.000 euros. Esta persona tuvo que bajar la persiana de su negocio ante la caída de la facturación de su taller durante el año 2018. Tras saldar los adeudos con la Seguridad Social y con Hacienda, aún debía dinero a entidades privadas.
Ahora, un juez le ha eximido la deuda tras acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. Esta ley cuenta con una serie de requisitos que pasan por "la insolvencia del deudor y que este sea considerado un deudor de buena fe". En el caso del autónomo ovetense, el juez ha confirmado que cumplía con los criterios y ha dictado sentencia concediendo el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho, BEPI, y cancelando la deuda de 109.800,50 euros, según informa La Voz de Asturias.
Los criterios para condonar la deuda son que "la cuantía total de la deuda no supere los 5 millones de euros, que el deudor no tenga antecedentes penales económicos y que haya intentado un acuerdo extrajudicial con sus acreedores".
El autónomo afincado en Oviedo ha contado con la ayuda de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento. Esta entidad está especializada en negociación y liberación de deudas y, en este caso en concreto, han podido demostrar que el propietario del taller de vehículos "regentaba sin apuros su negocio" hasta que comenzó a notar un fuerte descenso en su facturación.
Ley de segunda oportunidad, así funciona
La asociación ha apuntado también que la persona afectada por el cierre de su negocio ha intentado negociar con los acreedores privados pero no consiguió llegar a un acuerdo. Esto fue lo que le llevó a contactar con el colectivo para poder acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. Desde la asociación han querido añadir que "con este procedimiento, el beneficiado se aseguraba uno de los dos posibles fines: conseguir una rebaja en la deuda total con unos pagos asumibles o el perdón total de la deuda".
Mónica Puente, abogada de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, ha querido explicar los pasos necesarios para que un juez condone una deuda. Lo primero que se debe realizar es informar a los Juzgados de la condición de deudor y comenzar a negociar con los acreedores, posteriormente, se presenta un intento de acuerdo ante notario en el que se propone una rebaja de la deuda.
