No hay semana sin que autoridades policiales desmantelen un taller clandestino sin licencia de actividad, uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el sector de la reparación. El último caso se ha producido en Ribaforada, municipio situado en la merindad de Tudela (Navarra), en la que agentes de la Policía Foral, adscritos a la Brigada de Protección Medioambiental de la comisaría de Tudela, han desmantelado un taller clandestino que no disponía de licencia ni de gestión de residuos.

Según informa el Diario de Navarra, en la inspección los agentes contabilizaron 22 vehículos, algunos de ellos en proceso de reparación, así como un contenedor ilegal de 500 litros de aceite de motor usado, lo cual puede constituir una infracción de la ley de Residuos y Suelos Contaminados. Además, los trabajadores allí presentes no tenían contrato laboral, hechos que también han sido denunciados a la inspección de trabajo y extranjería.