Sustraían la documentación de coches de alta gama en talleres que luego utilizaban para robar vehículos similares en la calle y traficar con ellos. Así operaba una banda de doce personas desarticulada por la Guardia Civil en una operación llevada a cabo en Almería y Alicante.
En primer lugar, robaban la documentación de coches de lujo en garajes y talleres. Después, un grupo de ojeadores localizaba vehículos similares a los que se correspondían con la documentación sustraída para que otros se encargaran de robarlos por la noche.
Estos vehículos pasaban a garajes propiedad de la red donde un grupo de falsificadores colocaba matrículas, números de bastidor y otros elementos de maquillaje coincidentes con la documentación sustraída en los talleres para comercializar los coches en países del este de Europa.