Aunque lo ideal es hacer una auditoría presencial en el propio taller y recopilar la información precisa de un modo verificable, así como el contacto directo con el cliente, pues facilita la interpretación de los resultados y propicia la satisfacción del mismo; sin embargo, la necesidad de restringir las visitas y los desplazamientos a causa de la pandemia ha favorecido las certificaciones online.

Cesvimap, sirviéndose de las nuevas tecnologías y sin perder el rigor y la profesionalidad de las consultorías presenciales, se adapta y ofrece la certificación a distancia, con total garantía de calidad, ya que el taller ha de conocer el nivel en el que se encuentra su negocio y detectar posibles errores que le impidan crecer. En este sentido, Cesvimap proporciona sistemas de certificación online para talleres de reparación de carrocería que facilitan el crecimiento y la innovación y proporcionan datos sobre los puntos fuertes y sus posibilidades de mejora.

Estado del taller

El punto de partida de las certificaciones, tanto presenciales como virtuales, es conocer el estado del taller, con el fin de obtener una idea de las carencias y de las fortalezas, analizando y clasificando, mediante una valoración por puntos, el nivel del taller en distintas áreas.

Los resultados de esa primera toma de contacto informan sobre el punto al que quiere llegar el taller, de modo que se llegue a una mayor rentabilidad para aportar un servicio profesional y de confianza. El método de certificación de Cesvimap puede adaptarse a diferentes tipos de talleres: carrocería y pintura, mecánica, motocicletas, etcétera.

Para ello, se contemplan las mejoras de todas las áreas del taller, evitando que el negocio llegue a tener carencias en alguna de sus partes.

Taller de carrocería

El método especifico en taller de carrocería y pintura pasa por analizar la recepción y la atención al cliente; las zonas productivas, como carrocería, pintura y mecánica, etcétera. Igualmente, se analizan los sistemas de organización del taller, qué instalaciones, equipamientos y herramientas posee el taller y se evalúan otros valores añadidos o estándares específicos para determinados clientes: personal productivo directo e indirecto y perfiles profesionales para testar su capacidad de adecuación al puesto de trabajo. También, los procedimientos de sustitución y reparación de lunas, de reparación de la carrocería y el pintado de materiales plásticos. El manejo y la reparación de nuevos materiales, los sistemas de ayuda a la conducción o la reparación de vehículos híbridos y eléctricos.

El modelo de certificación no depende del tipo de relación comercial del taller con una marca, sino que es técnico y universal.

Fases de la consultoría

Cesvimap primero mide, con precisión, como parte fundamental para validar el estado del negocio o facilitar la toma de decisiones para consolidarlo, el establecimiento del liderazgo de equipos o del mercado. El taller debe estar orientado a ofrecer servicios de valor añadido, por los que el cliente esté dispuesto a pagar más. También ha de estar enfocado a perfeccionar los sistemas de venta, ampliar el abanico de servicios, mejorar la experiencia del cliente y darle un valor diferencial. Y, por último, implantar ratios y métricas. Con referencia a los resultados es interesante que el taller sepa lo que funciona bien, cuál es su capacidad de crecimiento, o cómo puede aumentar la audiencia y el posicionamiento en su zona de influencia.

Las dudas pueden impedir el salto adelante en la certificación; si bien, la certificación online puede eliminar esas incertidumbres.

Los responsables del taller han de dar el primer paso hacia la transformación y mejora, con la ayuda de otros que conocen el negocio. Es el momento de recolocar el taller y aumentar la libertad de elección ante clientes institucionales. También de ganar en experiencia y en aprendizaje en el mundo presencial-online.

Ventajas de certificarse

Tras el informe detallado del taller, tiene lugar un proceso evolutivo y de mejora continua, con la asistencia de Cesvimap, por el que el taller puede aumentar el número de clientes y mejorar su imagen de marca por un precio competitivo. Otros logros serán la fidelización de los clientes, mayor respaldo en la calidad de reparación y de los servicios ofrecidos, el posicionamiento del taller frente al sector y la mejora de la rentabilidad.