La Unión Europea ha decidido abrir un expediente a España al no haber puesto en marcha los centros de gestión y recepción de avisos para las llamadas de emergencia 'e-call', cuya implantación es de obligado cumplimiento desde el 1 de abril de 2018 en los coches nuevos homologados, según publica Motor Pasión.

Dado que Bruselas considera que nuestro país está incumpliendo la normativa comunitaria en materia de seguridad vial, ha enviado un primer aviso a las autoridades españolas con el fin de que respondan a las cuestiones planteadas en la carta en un plazo de dos meses. En caso contrario, el procedimiento pasaría al Tribunal Supremo.

Gracias a la llamada de emergencia eCall, el conductor puede pedir asistencia apretando el botón de SOS del vehículo. No obstante, dicho aviso es automático en caso de accidente o si el sistema detecta que se acciona el tensor del cinturón de seguridad, los airbags o el coche ha volcado.

Con ello, el dispositivo indica dónde se encuentra el vehículo con las coordenadas GPS y, además, informa sobre la marca, modelo y matrícula del coche.

Este sistema permite reducir el tiempo de respuesta de los servicios de emergencia hasta el 50%, según las instituciones europeas, así como el porcentaje de fallecimientos por accidente hasta el 60%.

Aunque su implantación estaba prevista para 2015, aspectos como la privacidad de los conductores o la gestión de las llamadas han hecho que esta se retrasara.