La Junta de Andalucía expedientó el pasado año a 144 talleres de automoción presuntamente ilegales, es decir, establecidos sin cumplir los requisitos técnicos, económicos o administrativos que la administración requiere. “Creemos que el control de los talleres fortalece las garantías en cuatro ámbitos complementarios: el medioambiental, el del consumidor, el de la seguridad vial y, algo que no debe ser olvidado, el de los derechos de los trabajadores”, señaló María José Asensio, miembro de la Junta.

Estos 144 expedientes suponen el 55% del total de las denuncias presentadas en el año 2013, aunque aún podrían ser más ya que falta por estudiar las que se tramitaron a finales de año. La mayoría de ellas vinieron desde el propio sector y desde el Seprona. Sólo durante el último tramo de 2013 las denuncias llegaron a 260 en toda Andalucía. “De momento se han resuelto 68, el 47% de las denuncias tramitadas”, adelantan desde la Administración.

El valor económico de las sanciones ya resueltas supera los 180.000 euros, aunque podría ir aumentando en función de los resultados de las nuevas investigaciones. María José Asensio señaló la importancia de estas operaciones no sólo “por la cuantía de la sanción” si no por “terminar con esa sensación de impunidad que envuelve a quienes realizan estos trabajos”, recalcó.