El nacimiento del neumático en España tiene Cataluña como epicentro. Primero en Vilanova i la Geltrú, donde se ubicó en 1902 la primera fábrica fuera de Italia de Pirelli, para después, allá por 1924, fundar en Manresa la primera fábrica de neumáticos de España. A través de un completo recorrido por la misma, Pirelli ha querido repasar la historia de la fábrica y mostrar que hoy es un auténtico polo logístico desde donde se distribuyen la totalidad de cubiertas Pirelli para España y Portugal.

En la actualidad, se ofrecen 90.000 m2 de espacio de almacenamiento que incluyen, por supuesto, la custodia de 400.000 neumáticos para los 2.000 clientes de la marca en España y Portugal, sirviendo además como almacén para la Fundació Convent de Santa Clara, perteneciente al Banco de Alimentos, o incluso escenario de numerosas series, películas y spots publicitarios. El más reciente de ellos, el reencuentro entre el piloto Pep Bassas Jr con el BMW M3 E30 de su padre, el añorado Pep Bassas, y el que fuera copiloto de su progenitor, Antonio Rodríguez, materializado en un espectacular vídeo homenaje.

Pero comencemos por el principio...

La elección de nuestro país como uno de los primeros mercados aceleradores de la expansión de la marca fuera de Italia no fue casual, sino que se basó en dos factores: la gran acogida en nuestras fronteras de los artículos de caucho, primero. Y la aceptación de los cables eléctricos en nuestra geografía, producto en el que Pirelli copaba por entonces el 75% de cuota de mercado, lo que, unido al aumento de los aranceles, invitó a su dirigencia a establecerse en nuestras fronteras.

Se iniciaba así una relación comercial entre Pirelli y España que ha cumplido nada menos que 120 años. Porque en 1902 comenzaba a operar una factoría de cables de 13.000 m2 de superficie ubicada en la ciudad costera de Vilanova i la Geltrú, dedicada a la producción de conductores eléctricos con aislamiento textil y de goma.

Pero es en Manresa cuando el neumático nace en España. Concretamente en la “Plana del Pont Nou”, a orillas del río Cardener. Otrora la fábrica de sombreros Ferigola, Castelló i Companyia, que entonces funcionaba como aserradero, se convierte en sede de la planta de Neumáticos Nacional, compañía surgida como respuesta a la creciente movilidad en automóvil. Es la primera fábrica de neumáticos de España y la que, el 8 de marzo de 1924, es comprada por Pirelli, fundando la sociedad Nacional Pirelli S.A. Fábrica Española de Neumáticos.

Dotada de 4 millones de capital social repartidos en 8.000 acciones, 3.820 de las cuales en posesión de Neumáticos Nacional, que aporta edificio, maquinaria y terrenos, y los 4.180 restantes parte de la Sociedad Anónima Comercial Pirelli. La fábrica empieza a operar bajo el mando de los nuevos titulares el 19 de julio de 1924 con una plantilla de 40 empleados, convirtiéndose, por ende, en la primera planta de neumáticos Pirelli fuera del territorio italiano.

AMPLIACIÓN Y GUERRA CIVIL

La primera ampliación a la nave y un edificio de oficinas y servicios iniciales se produce en 1934. Un nuevo conjunto de edificaciones, que incluyen el almacén de materias primas y el área de semielaborados, ve la luz. Todos ellos cuentan con tejado en forma de diente de sierra, muy habitual en la arquitectura industrial de la época, y que, actualmente, los mantiene catalogados, junto a otras partes del recinto, como patrimonio industrial. La plantilla roza, por entonces, las 400 personas.

El fin de la contienda viene seguido de años de estancamiento y penurias. No es hasta los años 50 cuando la situación empieza a despertar, y como tal se afronta la segunda gran ampliación de la factoría de Manresa, con la construcción de dos nuevas naves paralelas a las de 1934. La plantilla alcanza por entonces las 700 personas.

La factoría de Manresa sigue creciendo a finales de los 50 con la construcción de las nuevas oficinas (1957) y la espectacular nave Banbury (1958-59), que muchos historiadores asemejan a la de Siemens en Berlín. Sus dimensiones son enormes: 75 metros de longitud, 20 de ancho y 22 de altura. Este punto es clave en la producción del neumático, e incluye los famosos banburys, mezcladores internos con rotores que giran en sentidos opuestos y cuya misión es la conversión del caucho en elemento plástico, momento en que se dosifican e incorporan los ingredientes que brindarán las características finales deseadas a las mezclas.

En este punto inicial de la cadena se empiezan a crear los neumáticos que posteriormente calzarán los automóviles protagonistas de la movilidad de masas en España, como los primeros Seat. La firma de Martorell se convierte en uno de los principales clientes de Pirelli, lo que da un gran empuje a su crecimiento en España. Este impulso requiere de la construcción, en 1960, de un nuevo bloque de naves para la producción de los tejidosctextiles de la carcasa, elemento esencial de los nuevos Cinturato.

PRIMER NEUMÁTICO RADIAL

La fabricación del primer neumático radial en Manresa llega en 1963, un Cinturato. En 1965 se produce el primer radial para camión y, en 1968, la primera unidad dotada de cintura metálica. Ese mismo año se desarrolla la última gran expansión de la fábrica, con la construcción de la planta II y una nueva nave de 25.000 m2 dotada de nueva maquinaria tecnológica. En total, Manresa cuenta con un espacio productivo total de 165.000 m2. La plantilla también alcanza su cénit, con 2.254 trabajadores en 1970.

En aquella época, Pirelli produce en Manresa toda clase de neumáticos: desde cubiertas para velomotor y motocicleta a gomas para tractores, maquinaria de movimiento de tierra e incluso avión, pasando, claro, por la producción principal, destinada a automóviles y camiones.

5,8 MILLONES DE NEUMÁTICOS EN 2002

La modernización de la planta viene acompañada de maquinaria de nueva generación y de una reestructuración del espacio productivo. Con la llegada del cambio de siglo, Pirelli produce en Manresa 18.000 neumáticos diarios, alcanzando un máximo anual de 5.800.000 piezas en 2002. Sin embargo, la crisis de 2008 afecta gravemente a la planta, que pasa de valorar un traslado a unas nuevas instalaciones en las cercanías al cierre definitivo. Sus últimos neumáticos se vulcanizan el 18 de diciembre de 2009.

Desde entonces, la fábrica pasa de un cometido productivo a logístico, transformando las naves existentes en un gran almacén de neumáticos. Solo una nueva etapa de un complejo que, en apenas dos años, cumplirá un siglo de existencia.