Neumáticos | Los ocho puntos vitales del coche que deben revisarse en el taller antes de un viaje

Confortauto Hankook Masters enumera los elementos del vehículo que más averías sufren por las altas temperaturas.

La red de talleres recomienda la puesta a punto del vehículo antes de cualquier desplazamiento
La red de talleres recomienda la puesta a punto del vehículo antes de cualquier desplazamiento

Los talleres de reparación son conscientes del uso intensivo que va a hacerse del vehículo privado este verano, por lo que insisten en la importancia del mantenimiento y la revisión del coche antes de realizar cualquier desplazamiento, un hecho especialmente relevante tras el tiempo de parón por el confinamiento.

Los profesionales de Confortauto Hankook Masters subrayan, además, que las altas temperaturas y los trayectos largos pueden favorecer el deterioro de algunas piezas, señalando que las averías más comunes en esta estación del año son las relacionadas con los sistemas de alumbrado y señalización, neumáticos, suspensión, frenos y aire acondicionado.

La red de talleres recomienda la puesta a punto del vehículo antes de realizar cualquier desplazamiento, insistiendo en la necesidad de realizar una revisión exhaustiva que permite detectar fallos y evitar que deriven en averían más costosas.

Comprobar el funcionamiento del aire acondicionado y del climatizador

El sistema puede acabar generando averías por todo el tiempo que permanece inactivo durante el año, por lo que es indispensable examinar su estado y determinar que trabajan de forma óptima.

Problemas en la batería

Además de los ocasionados por el parón de los coches durante el estado de alarma, las baterías son elementos muy sensibles a los cambios de temperatura, llegando a provocar un envejecimiento más rápido del componente. Con el calor, el ácido del interior se seca con más facilidad, lo que aumenta las posibilidades de estropearse. Es importante comprobar su tiempo de arranque y que los bornes no están blanquecinos. En caso de que la pieza haya sulfatado es importante limpiarla con la mayor brevedad y, en caso de ser necesario, reemplazarla.

Examinar los líquidos y la iluminación

Los profesionales del taller revisarán el nivel del líquido de frenos, refrigerante y del limpiaparabrisas, una operación que se realiza con el motor apagado y en llano. Además revisarán que los sistemas de iluminación funcionan a la perfección y no hay luces fundidas.

El estado del limpiaparabrisas

Las gomas de los limpiaparabrisas son muy sensibles al calor y pueden deteriorarse debido a los efectos del sol, por lo que deben revisarse bien y comprobar que la goma no se cuartea y pierden eficacia. Además, en esta revisión se examina el buen estado de las escobillas.

Revisar la presión y el estado de los neumáticos

Al ser el único punto de contacto del coche con la carretera, es vital que las cubiertas tengan la presión que recomienda el fabricante. En el taller también chequearán cómo se está produciendo el desgaste de los neumáticos y el estado de la banda de rodadura. Hay que tener en cuenta que las altas temperaturas del asfalto provocan un mayor desgaste en las gomas, lo que puede hacer que pierdan su eficacia.

Inspeccionar el motor

Coloquialmente el motor del coche, con el calor, puede sufrir un "calentón", o lo que es lo mismo, una avería en el electroventilador y el termostato, dos elementos que se encargan de regular la temperatura del mismo, controlando el paso del líquido refrigerante al motor. Si estos componentes fallan, el líquido no llega y puede producirse el sobrecaentamiento del motor.

Comprobar el sistema de suspensión

Es uno de los elementos más importantes para garantizar la seguridad y la confortabilidad durante la conducción, pues es el encargado de absorber las irregularidades del suelo y de garantizar un contacto firme de las ruedas. Se recomienda revisar cada 20.000 kilómetros aunque su vida útil ronda los 60.000 kilómetros.

Examinar el sistema de frenado

Se trata de otro de los componentes que más averías tiene como consecuencia de las altas temperaturas. El sistema se compone de pastillas que actúan por fricción sobre los discos de freno o el tambor, por lo que una constante exposición al calor, provoca un resentimiento del sistema. Además, estas pastillas también pueden sufrir deformaciones por la acción de la presión, provocando un fallo de funcionamiento de los latiguillos de freno.

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