Neumáticos | TNU recogió 94.860 toneladas de neumáticos fuera de uso en 2022, el 3% más que en 2021

En su memoria anual, la sociedad ha especificado que el 4,78% se utilizó para un segundo uso mientras que el 4,99% se destinó al recauchutado.

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TNU recogió 94.860 toneladas de neumáticos fuera de uso en 2022

94.860 toneladas. Es la cifra de neumáticos fuera de uso recolectados por TNU en 2022. Así se desprende de su memoria anual, la cual resume las acciones realizadas en dicho periodo y se muestran los datos de la gestión y reciclaje de los neumáticos fuera de uso (NFU).

La compañía destaca que 2022 es el año en el que se ha implementado "importantes políticas y regulaciones para gestionar más eficazmente el tratamiento de los neumáticos, promoviendo la economía circular y evitando su impacto ambiental negativo".

En concreto, los datos de gestión de estas 94.860 toneladas, extrapolados a términos ecológicos, ha supuesto dejar de emitir 435 millones de kg de CO2, ahorrando más de 132 millones de litros de petróleo y 11 millones de m3 de agua.

9,77% de los neumáticos fueron reutilizados

De toda esa cantidad, el 9,77% fueron reutilizados. En concreto, el 4,78% se utilizaron para un segundo uso y un 4,99% para el recauchutado. Reutilizar los neumáticos para darles una segunda vida reduce el uso de recursos materiales y energéticos.

Por poner un ejemplo, producir un neumático nuevo de turismo consume 23,5 litros de petróleo, en comparación, renovarlo solo utiliza 13 litros, ahorrando en su proceso de fabricación 33 kilos de CO2 y 878 litros de agua. 

Por otro lado, el 46,67% produjo un valor a traves de la separación y recuperación de sus componentes: goma, metal y textil, o con el neumático entero para obra civil. El caucho del neumático, en sus diferentes granulometrías se utiliza en un sinfín de usos, como césped artificial, carreteras, losetas de seguridad, pavimentos deportivos, suelas, mangueras, etc. 

El resto, el 43,56 se destinaron a la creación de combustibles para cementeras, lo que supone un ahorro energético considerable. Este uso de combustibles alternativos, además de reducir la cantidad de neumáticos usados al final de su vida útil, reduce el consumo de combustibles fósiles ya que cuentan con un poder calorífico superior a la antracita. 

Un regulación para "fortalecer la industria"

Además, no son solamente combustible, ya que al encontrarse entre sus componentes el acero, que se introduce junto con el troceado de NFU en el horno de la cementera, se evitan añadir escorias de pirita y otras materias primas, aportando materiales que son indispensables para la fabricación del cemento.

Estos datos coinciden con la entrada en vigor de importantes medidas en materia de economía circular. "Un gran avance que fortalecen la industria", según TNU.

Entre otros aspectos, la nueva regulación permite evitar mediante su seguimiento y control, las bolsas de fraude de neumático no declarado; la obligación de gestionar la cantidad de neumáticos de segundo uso que se hayan puesto en el mercado de reposición preparados para su reutilización; o la obligatoriedad de que los neumáticos de segunda mano estén certificados como aptos por un gestor autorizado, lo que aporta más seguridad vial.

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