La movilidad ha estado limitada en las últimas semanas, lo que ha llevado a los conductores a aparcar sus coches y mantenerlos parados durante varios días. Esta inactividad ha podido acarrear problemas y fallos en el vehículo, por lo que de cara a la desescalada, es vital poner los elementos a punto.

La mitad de la población española ha comenzado la Fase 1 y el resto de provincias lo harán en las próximas semanas, lo que va a suponer un impulso en la movilidad. La vuelta a la circulación tiene que ir ligada a una revisión y mantenimiento de los coches, especialmente de puntos vitales para la seguridad, como el estado de los neumáticos.

Los tres aspectos esenciales en los que siempre se incide siempre son la revisión de la presión del aire, la profundidad de la banda de rodadura y el estado general del neumático, sin embargo no son los únicos. Goodyear enumera todos los factores que deben tenerse en cuenta para volver a la carretera con la máxima seguridad.

Parches planos

Cuando el vehículo ha estado inactivo durante un largo periodo, el peso del mismo recae en exceso sobre los neumáticos, lo que ocasiona el desarrollo de parches planos, un efecto también conocido como "flat spot". Estos parches se originan en la banda de rodadura y pueden llegar a desequilibrar la rueda, haciendo que vibre la dirección y pudiendo verse afecta la manejabilidad del coche.

Lo recomendable es mover el automóvil, aunque solo sea unos centímetros, con el fin de evitar que surjan los parches planos, o al menos ante el mantenimiento preventivo, los mismos irán desapareciendo de forma progresiva después de unos 40 kilómetros de conducción.

La profundidad de la banda de rodadura

La profundidad debe ser de 1,66 milímetros según estipula la ley, resultando esencial para el agarre del vehículo a la carretera, especialmente en condiciones adversas. Si el neumático presenta una profundidad menor, la distancia de frenado aumentará. El conductor se enfrenta a multas de hasta 150 euros por neumático.

Presión de los neumáticos

Las cubiertas deben inflarse regularmente, siendo la medida de presión máxima aquella recomendada por el fabricante. Al verificar y ajustar las presiones, Goodyear recomienda asegurarse de que el neumático no presenta deformaciones o grietas.

Factores medioambientales

El entorno en el que el vehículo ha estado aparcado también influye en el rendimiento de los neumáticos, pues factores como la climatología o la temperatura pueden afectar al compuesto de la goma.

El coche debe estacionarse sobre una superficie firme, nivelada y limpia. Lo recomendable es que no estén expuestos continuamente a la luz solar directa, evitando especialmente las superficies absorbentes de calor, como el asfalto negro.