Grupo Andrés calcula que para finales de marzo de 2016 más de 800.000 vehículos circularán con neumáticos de invierno en España, lo que supondrá el 11% más que el año anterior.
Durante los próximos cuatro meses, según prevé el distribuidor, se comercializarán más de 500.000 de estas cubiertas para turismos, furgonetas y todoterreno, "lo que debe representar un crecimiento de ventas del 25% con respecto al ejercicio precedente".
Grupo Andrés alerta a los automovilistas de la mitad norte de la Península de la necesidad de 'calzar' ya neumáticos de invierno en sus vehículos por seguridad, ya que el frío "multiplica por seis los riesgos de accidente de tráfico".
Los neumáticos de invierno, a juicio de Grupo Andrés, "están ganando cada vez más adeptos entre los automovilistas de la Península", especialmente entre los que "circulan de continuo" por la mitad norte.
“Las cubiertas de invierno deben instalarse en cuanto las temperaturas caen por debajo de 7ºC. Estos neumáticos reducen los riesgos de accidente en lluvia, hielo o nieve hasta en el 38%, según datos europeos”, explica Eduardo Salazar, director general de Grupo Andrés.
Los neumáticos convencionales, recuerda el grupo, "necesitan hasta 5 metros más que las cubiertas de invierno para detener un turismo que ruede sólo a 50 km/h cuando se frena a fondo en piso mojado. Estos neumáticos "prolongan la frenada 11 metros más que las cubiertas de invierno al circular sobre nieve" a esa misma velocidad y necesitan 8 m más para detener por completo un coche que ruede sobre hielo a 30 km/h.
Por su parte, concluye Grupo Andrés, las cubiertas de invierno son, además, entre el 15 y el 25% más baratas que las convencionales, "si se elige un código de velocidad apropiado". Además, "ofrecen de 8 a 10 milímetros de grosor de goma útil en su banda de rodadura, mientras que los mejores convencionales se mueven entre 6 y 7 milímetros. Esa diferencia a favor de las cubiertas invernales asegura una mayor vida operativa".
