Algunos fabricantes de vehículos, como Peugeot, Citroën, Fiat, Lancia, Ford, Volvo o Mazda, incluyen
sistemas DPF con aditivo. El aditivo de combustible tiene como objetivo optimizar el proceso de regeneración del filtro de partículas, reduciendo la temperatura y el tiempo necesarios para llevar a cabo el proceso y mejorando el consumo de combustible de estos vehículos.

El aditivo de combustible para filtros antipartículas (FBC) es un compuesto que, al mezclarse con el
combustible, reduce la temperatura necesaria para quemar las partículas almacenadas en el filtro durante
el proceso de regeneración en alrededor de 100 grados centígrados. Además, este aditivo disminuye el
tiempo necesario para concluir dicho proceso, reduciendo el riesgo de fusión del filtro y el consumo de
combustible.

Solo recomendados por fabricante

Aún así, Walker explica que es "esencial" seguir las indicaciones del fabricante al elegir la referencia de aditivo correcta para cada vehículo. Los tipos y cantidades del compuesto activo del aditivo de combustible, así como sus densidades, son diferentes en cada una de las referencias y mezclarlas puede ocasionar graves daños al sistema (bomba e inyector de aditivo, DPF, etc.).

Walker, como fabricante de filtros de partículas para OE (Equipo Original) y recambios, desaconseja
totalmente el uso de aditivos FBC universales. Esto se debe a que cada aditivo tiene una densidad específica para la cual está tarada la bomba de aditivo, además de contener diferentes elementos activos (base de óxido de Ceria o base ferrosa).

Cualquier cambio en la densidad de estos importantes fluidos podría provocar daños severos tanto en la bomba como en el DPF, y estos daños no estarían cubiertos por la garantía en caso de reclamación. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente que se utilice solo el aditivo recomendado por el fabricante y se sigan las instrucciones de uso cuidadosamente para garantizar el correcto funcionamiento del filtro de partículas.

Para evitar confusiones y posibles incidentes, se recomienda revisar primero el manual de servicio del
vehículo para elegir la referencia correcta. A modo de guía, se puede seguir la siguiente tabla: