¿Cómo está afectando la denominada "tormenta perfecta" de la industria mundial a la posventa? ¿De igual manera a fabricantes y distribuidores? ¿Qué retos tendrán que afrontar en los próximos meses proveedores y recambistas? Estas fueron algunas de las preguntas que recibieron respuesta en el coloquio sobre el Observatorio de la Posventa, celebrado en el XXXIII Congreso de Ancera celebrado en Ifema de forma presencial, en el que intervinieron José Luis Bravo, presidente de Ancera; Benito Tesier, presidente de la Comisión de Recambios de Sernauto; Fernando López, CEO de GiPA y Carlos Martín, secretario general de Ancera, en calidad de moderador.
En un debate centrado en dos vertientes, sobre cómo ha librado el sector la batalla de la Covid-19 y cómo va a sobrevivir a la crisis posterior, la de las materias primas, suministro y semiconductores, la conclusión fue clara: el sector es fuerte. Así lo explicaron tanto Tesier como Bravo. Para el primero, "como sector en conjunto debemos sentirnos privilegiados. Teníamos una gran incertidumbre. En 2020 nuestro sector fue dando alegrías y recuperando el trabajo. Los talleres han estado funcionando bien, la distribución de maravilla y los fabricantes tratando de sortear las dificultades sobrevenidas. Pocos sectores han tenido un repunte positivo, aunque por supuesto hay problemas", mientras que Bravo aseguró que "somos fuertes, resilientes, pero también llorones", porque "nos quejamos mucho", aunque también "somos un sector refugio, que ante las adversidades no vamos a bajar mucho ni a subir mucho".
Fue Benito Tesier el encargado de explicar, de forma resumida, la actual situación que viven los fabricantes de componentes y su impacto en la posventa. "Os puedo asegurar que a la distribución de recambios le ha ido mucho mejor que a los fabricantes. La industria está sufriendo mucho este contexto", aseguró, después de resumir la situación. "2021 es el año de la tormenta perfecta nunca antes vivida: materias primas suben de forma alocada, el flujo logístico desde Asia se colapsa y hace que suban costes sin garantizar tiempos, y la crisis de los semiconductores obliga a recortes productivos”.
"Se ha roto la cadena de suministro en semiconductores. Los coches se van a seguir entregando en un periodo de muchos meses y con limitaciones. Europa no ha reaccionado tan rápido como EEUU, invirtiendo para apoyar a la industria y garantizar el suministro. Estamos en un embudo de difícil solución. Tengo que pedir a la distribución paciencia para intentar minimizar los impactos en la cadena de la posventa".
Para los recambistas, Bravo también tuvo consejos. “Hay una escalada de precios a resultas de los problemas de suministro. Hay que prever la demanda y diversificar proveedores para minimizar el riesgo. Debemos cuidar nuestros márgenes”, aunque sin perder la esperanza de que "cerremos 2021 en niveles de 2019".
