El sector de los lubricantes sigue sin recibir buenas noticias. Ya lo anticiparon desde Aselube, la Asociación Española de Lubricantes, durante la presentación de resultados de 2022. "El primer semestre de 2023 va a seguir siendo muy complicado y esperamos que para el segundo empecemos a encontrar la normalidad y las posiciones de los últimos años", aseguró entonces Gabriel López, presidente de la Comisión estadística.

Llegado el momento, las previsiones se han cumplido con un golpe que afecta de forma más severa a la automoción. Así, la venta de lubricantes de automoción cayó un 4,3% en el primer semestre. Es un dato peor que el del conjunto del sector, que experimenta una caída de negocio del 3,6%.

Centrándonos ya en automoción, los datos de Aselube reflejan un primer trimestre que parecía ir en la buena dirección de cara a recuperar el terreno perdido desde la pandemia. Tras cerrar 2022 con un descenso en ventas del 4,7%, los tres primeros meses del nuevo año supusieron un vuelco a la tendencia, con un crecimiento del 0,3%. 

Los 'números verdes' duraron poco. En el segundo trimestre, los números rojos volvieron con una caída del 9,2%, mayor incluso que la del conjunto del sector, cuyas ventas se redujeron un 7,9%.

El dato que mantiene la esperanza del sector en base a la predicción de Aselube es el dato mensual de junio, último del semestre, que sí fue positivo en conjunto. En este mes, el mercado de lubricantes de automoción creció un 3,4%, frente al 3,1% que aumentó el del sector en general.

Otros sectores

La automoción no es el único segmento comercial de lubricantes con reducción de volumen de negocio. Los lubricantes para procesos cayeron un 11,3%, mientras que en el caso de los industriales, el sector se contrajo tres décimas.

Por su parte, marinos y aviación y grasas cerraron los seis primeros meses del año en positivo, con subidas del 2,2% y del 10%, respectivamente.