Electromecánica | Cómo funciona la suspensión neumática

Este dispositivo permite al vehículo adaptarse a las irregularidades que pueda haber en cada tipo de terreno.

Aunque es más común en vehículos industriales, también se utiliza en otro automóviles
Aunque es más común en vehículos industriales, también se utiliza en otro tipo de automóviles

La suspensión neumática es un elemento que sustituye al muelle helicoidal de acero por unos resortes neumáticos que trabajan con aire comprimido. Pese a ser más habitual en los vehículos industriales, en turismos de alta gama también ha empezado a utilizarse.

Su principal objetivo es mejorar la seguridad y el confort gracias a un grado de amortiguación distinta que le permite adaptarse a las irregularidades del terreno, minimizando el impacto negativo en los ocupantes del vehículo, según explica Loctite en un artículo que publica en su blog.

En el caso de los sistemas adaptativos, estos gestionan y ajustan automáticamente la suspensión para evitar balanceos de la carrocería y lograr la máxima estabilidad. Además, esta suspensión puede aplicarse sobre el eje trasero o sobre las cuatro ruedas.

Pero, ¿cuáles son sus principales componentes? Entre ellos, están los captadores (miden aceleración, la posición del chasis o el nivel de los ejes), la unidad de control electrónico (UCE) (comanda el sistema de suspensión de acuerdo con las señales recibidas) y el compresor con filtro deshidratador (comprime el aire para aumentar la presión de trabajo y garantizar el flujo constante de aire comprimido).

Asimismo, destacan el fuelle, muelle o resorte neumático (sustituye al típico muelle de acero y tiene una respuesta más suave), amortiguadores específicos para absorber vibraciones, reguladores de altura y grupo de alimentación de aire, que refrigera el sistema. El post también indica que este dispositivo posee un bloque de válvulas electroneumático y un acumulador de presión para almacenar el aire para que se vaya utilizando poco a poco.

Por lo que se refiere al funcionamiento, los profesionales de Loctite explican que los sensores envían a la UCE las mediciones realizadas para que se adecúe los amortiguadores. En el caso de que exista carga y/o la altura de la carrocería disminuya con respecto al pavimento, el fuelle neumático se comprime y la suspensión se vuelve más rígida, por lo que la UCE ordena al compresor que impulse aire y que se abra la electroválvula del bloque neumático y recupere la altura de la carrocería.

Si no existe carga en el vehículo y/o la distancia de la carrocería respecto al suelo aumenta, el fuelle neumático se expande y se pierde presión, por lo que la suspensión se vuelve demasiado blanda. A continuación, la UCE ordena la apertura de la electroválvula en el bloque electroneumático para que el aire comprimido salga del resorte y se reduzca la altura de la carrocería.

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