Electromecánica | Las fugas de fluido más frecuentes en el coche: cómo identificarlas

Iberisa enumera las principales averías y su localización en el vehículo en función del color de la mancha que provoca.

La fuga de fluidos del vehículo puede provocar manchas negras, marrones, rojas o coloridas
La fuga de fluidos del vehículo puede provocar manchas negras, marrones, rojas o coloridas

Cuando el propietario de un vehículo acude al taller porque el coche tiene una fuga de líquido, el profesional del taller debe ser capaz de identificar si se trata de aceite o de alguna otra sustancia, determinando el posible origen de esta avería. El color del fluido puede ser negro, marrón, rojo o incluso verdoso, lo que puede indicar diferentes irregularidades en el funcionamiento del automóvil. Iberisa ha elabora un listado con características concretas que facilitan la identificación de los fluidos y fugas más habituales de los vehículos.

Charco de aceite negro

Lo más probable al encontrar un charco de aceite negro, o marrón, es que se trate de una pérdida de aceite del motor. La fuga se produce en la zona debajo de este componentes y, en caso de ser más antiguo, presentará un color más oscuro. Este tipo de escapes se producen desde las juntas o sellos del motor, las tapas de las válvulas o el cárter de aceite. 

Charco de color rojo o marrón

Aunque por el color algunos mecánicos lo llegan a confundir con la fuga de aceite del motor, estos colores también reflejan pérdidas de fluidos de transmisión, ya que los fabricantes de estos líquidos emplean un tinte rojo para identificarlo. Sin embargo, a medida que envejece, suele adquirir un color más oscuro. 

Este fluido tiene un olor fuerte que resulta fácilmente identificable y suele provenir de la transmisión o de las líneas que van al radiador o al enfriador. Los expertos recomiendan una rápida reparación para evitar averías más costosas.

Charco de color roja claro o marrón

Iberisa explica que el tono del nuevo líquido de la dirección asistida es transparente o rojo, pero que se oscurece y adquiere un color marrón al envejecer. Es frecuente que algunos profesionales lo confundan con una fuga del líquido de transmisión, ya que incluso algunos coches emplean el mismo fluido par ambos sistemas.

La opción más recomendada es identificar dónde se producen las manchas. Si están cerca del frente, en el lado izquierdo del vehículo, es probable que sea líquido de dirección asistida, por lo que habría que revisar el depósito de la dirección asistida y las mangueras para ver si hay grietas o fugas o si el nivel de líquido es bajo.

Charco con color amarillo transparente o marrón

El líquido de frenos suele presentar un color amarillo transparente que cambia a marrón al descomponerse con el paso del tiempo. La característica particular que le identifica es que es resbaladizo.

Para comprobar si la fuga procede de este sistema, puede verificarse el depósito del líquido de frenos y analizar su nivel. En caso de detectarse fugas, es importante revisar el estado del vehículo y confirmar que no se han producido averías más graves.

Charco de color verde, naranja, rosa o azul verdoso

La fuga de líquido refrigerante es fácil de detectar, ya que suele presentarse en colores más vistosos y brillantes, además, suele tener un olor dulce y consistencia acuosa.

Es importante revisar el estado del vehículo lo antes posible, ya que la reparación podría ser sencilla o suponer la rotura de una bomba de agua o una fuga dentro del calentador.

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