Schaeffler se ha posicionado como uno de los protagonistas en llevar la tecnología híbrida al mercado del recambio, sobre todo en lo relativo a la tecnología híbrida suave de 48 voltios, es decir, aquella que juega un papel clave en la transformación del sistema auxiliar.

En estos vehículos se reemplaza el motor de arranque y alternador por un generador de alternador por correa, llamado Bas, que cuando interactúa con una batería de 48 voltios, el vehículo logra "avanzar" con el motor de combustión completamente apagado, lo que reduce las emisiones de dióxido de carbono en el 7%. En aceleración, el generador del alternador por correa Bas también puede aumentar el par.

En la actualidad, Schaeffler ya ofrece componentes de chasis para más de 85% de todos los vehículos híbridos, una cobertura muy similar a la de los coches de combustión tradicionales.

En cuanto al sistema auxiliar, Schaeffler ofrece soluciones de mantenimiento para más de la mitad de todos los turismos híbridos. Para el sistema de motor, el Kit de distribución INA para el Audi A3 Sportback 1.4 TFSI e-tron, Volkswagen Golf VII 1.4 GTE Híbrido y Volvo D5 y D6 Híbrido; y para la reparación del chasis, el FAG WheelSet se instala en el Renault Scénic 4 con asistencia híbrida de 1,5 dCi y en el BMW X5 y X6 Híbrido.

Gracias a INA FEAD KIT para automóviles híbridos, todos los componentes sometidos a desgaste pueden ser reemplazados a la vez. Además, la sustitución del sistema auxiliar de los vehículos híbridos es posible con el INA FEAD KIT de 48 voltios.

"Vemos la incorporación de un motor eléctrico a la tecnología de los vehículos como una evolución. Los procesos de diagnóstico y reparación podrían cambiar, pero no hay duda de que los talleres independientes podrán reparar vehículos híbridos y eléctricos. Lo importante es que acepten los cambios en el mercado e inviertan en tecnologías futuras y formación", ha afirmado Rouven Daniel, vicepresidente de Sistemas de Transmisión y Responsable de la movilidad eléctrica en Schaeffler Automotive Aftermarket.

De cara a los próximos años, Schaeffler  prevé el escenario "30-40-30", lo que se traduce en el 30% de vehículos totalmente eléctricos, el 40%híbridos y el 30% de motores de combustión tradicionales para 2030. "Por lo tanto, no se espera una revolución para los próximos años, sino más bien una evolución. Con nuestra cartera de productos, estamos perfectamente equipados como socios de nuestros clientes y talleres", ha concluido Daniel.