Liqui Moly tiene un nuevo responsable de los mercados especializados de la marca en el ámbito internacional. Carlos Travé se encargará de hacer crecer las exportaciones en los mercados de vehículos agrícolas, vehículos industriales, máquinas de construcción y productos marinos. 

Travé llegó en 2014 a la empresa alemana, donde reestructuró el catálogo y la distribución de los productos para motos. Desde entonces, Liqui Moly, cuyos orígenes están en el sector automovilístico, se ha convertido en un clásico en el ámbito de las dos ruedas, triplicando su volumen de ventas desde su llegada.

Tal y como ocurriera en el segmento de las motocicletas, Liqui Moly quiere aprovechar la experiencia que ha acumulado en más de 60 años dedicados a los automóviles para crecer en otros ámbitos. "Estamos seguros de que ahí tenemos un enorme potencial", asegura Ernst Prost, director gerente de la compañía.  

Carlos Travé añadirá estos cuatro nuevos mercados a su cartera de responsabilidades, ceñida hasta ahora al segmento de las dos ruedas. "Allí hemos alcanzado un buen nivel de desarrollo personal y comercial. Ahora nos toca conducir los otros segmentos a un nivel superior", promete Travé.

En etapas anteriores de su vida profesional, ya estuvo en contacto con motores para embarcaciones y trabajó también con máquinas para la minería y la construcción. "Ha quedado patente que es más sensato que un especialista se encargue específicamente del desarrollo estos ámbitos", afirma Prost. 

"Nuestros productos marinos ya están bien posicionados y lo que queremos, en primer lugar, es desarrollar la comercialización internacional. En el ámbito de máquinas de construcción, vehículos industriales y agrícolas, queremos presentar nuestros aditivos como herramientas y soluciones químicas eficaces para profesionales", concluye Travé.