Un dispositivo que avisa al conductor de la presencia de otros vehículos en el ángulo muerto. Esta es la última novedad de Bosch que ya ha llevado a su fabricación en serie un constructor de vehículos para equipar a uno de sus modelos de tamaño medio de mayor aceptación.

Esto quiere decir que los talleres de reparación de vehículos no tardarán en ver el MMR, nombre que recibe esta innovación, en sus instalaciones.

El asistente de cambio de carril recibe la información necesaria del nuevo sensor de radar de medio alcance para aplicaciones traseras, que va colocado en el parachoques de la parte posterior del vehículo. Cuando detecta un automóvil en el ángulo muerto, avisa con señales luminosas en el retrovisor al conductor.

Si el conductor aun así activa el intermitente para cambiarse de carril, el asistente emite un aviso acústico y/o vibratorio. Todo ello es posible gracias al empleo de un potente software de control que compara la información transmitida por el sensor para generar una imagen completa del tráfico existente detrás del vehículo.

Este dispositivo cuenta, además, con otras funcionalidades. Los sensores también forman parte del sistema de alerta de tráfico transversal de Bosch, que ayuda a los conductores en las maniobras de marcha atrás al estacionar en batería cuando la visión trasera es difícil. El sistema puede reconocer vehículos, ciclistas y peatones hasta una distancia de 50 metros.

El MRR es un radar multimodo biestático, con cuatro canales de recepción independientes y un haz digital de formación DBF. Opera en la banda de frecuencias de 76-77 GHz, estándar para aplicaciones de radar de automoción en casi todos los países del mundo. Dispone de versiones frontal y trasera.