La compañía Bosch Automotive Aftermarket ha conmemorado recientemente, junto a sus clientes de España y Portugal, el 90 aniversario del lanzamiento del primer servofreno, en un evento que reunió a 65 participantes de 20 países en el Centro Técnico de Boxberg (Alemania).
Allí, los asistentes conocieron los principales aspectos de desarrollo y producción relacionados con el sistema de frenos y pudieron visitar el nuevo laboratorio de pastillas donde se fabrican los prototipos previos a la comercialización.
Además, explican desde Bosch, visitaron el centro de desarrollo de Abstatt y realizaron pruebas prácticas del Programa Electrónico de Estabilidad (ESP) en el circuito que la enseña tiene en Boxberg.
Los clientes allí congregados también tuvieron ocasión de asistir a la celebración de la última prueba del rally Bosch de coches clásicos, que concluyó en esta ciudad, presenciando la exhibición de los 23 coches que luego, tras configurarse los 23 equipos (incluyendo dos de España), participarían en las pruebas del Bosch Boxberg Klassik.
En 1927, Bosch introdujo en el mercado el primer servofreno con las innovaciones de la enseña relacionadas con el sistema de frenado, aportando, afirma la compañía, mayor seguridad en la conducción y contribuyendo al progreso técnico y la mejora de la seguridad vial.
