La subida de dos puntos del IVA anunciada por el Gobierno neutralizará el efecto positivo del Plan 2000E sobre las ventas de coches durante el año que viene. Este es el temor de los concesionarios, que también creen que esta subida mermará la confianza de los consumidores, que se estaba empezando a recuperar actualmente.

Según la patronal de los concesionarios Faconauto, no tiene sentido que, primero, las autoridades empujen las ventas con unas ayudas que han demostrado que funcionan para, más tarde, volverlas a lastrar con una subida del IVA.

Para paliar este posible efecto, los concesionarios proponen la supresión del Impuesto de Matriculación, una reivindicación que vienen realizando desde hace mucho tiempo. Por su parte, la patronal de los vendedores, Ganvam, apuesta por gravar el uso del coche, más que su compra, por lo que propone una subida en los impuestos sobre carburantes.

Una caída en las ventas de coches nuevos favorecería a los talleres multimarca, ya que el parque de vehículos envejecería. Esto supondría una mayor presencia en el parque de coches de mayor edad, que suelen acudir preferentemente a los talleres multimarca.