Concesionarios | “El concesionario es el punto de unión y de interlocución entre el fabricante y el cliente”

Carlos Bustillo, presidente de la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automoción (AMDA), ha declarado que quieren cuidar las necesidades de los grupos que integran la asociación.

AMDA nació hace 10 años y contaba en sus orígenes con 10 centros, ahora alcanza los 80
AMDA nació hace 10 años y contaba en sus orígenes con 10 centros, ahora alcanza los 80

El presidente AMDA ha comparecido con el objetivo de explicar cual es la situación actual de la asociación y revelar que se ha incorporado en la asociación a los concesionarios de motos, con el objetivo de dar homogeneidad a estos distribuidores. Todo esto lo ha hecho buscando que se continue mejorando la movilidad a lo largo de estos años.

“El papel del concesionario es ser el punto de unión y de interlocución entre el fabricante y el cliente, que, en definitiva, es el usuario final,” ha señalado Carlos Bustillo, presidente de la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automoción (AMDA). “Los concesionarios somos la atención primaria del usuario de la movilidad. Estamos para atender y cuidar de sus necesidades a través de unos canales de comunicación, cada vez más fluidos, inmediatos y directos, que hemos establecido en los más de 80 grupos de coches y motos que integran AMDA, repartidos por toda la comunidad de Madrid”.

No solo automóviles

“En la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automoción hemos constatado que los usuarios de la automoción también se apoyan cada vez más en los concesionarios, no solo para adquirir un vehículo nuevo o de ocasión, sino para mantenerlo con toda la garantía y rigor profesional que requiere la alta tecnología que cada vez más equipan”, continúa el presidente de AMDA.

“Por esta razón fundamental, en AMDA hemos dado un paso adelante, pasando del automóvil a la automoción, porque entendemos que las ciudades, los ciudadanos, lo que necesitan es movilidad, antes que automóviles” apunta Carlos Bustillo.

Bustillo ha explicado: “El 90% de los concesionarios privados de la Comunidad de Madrid, integrados en AMDA llevamos mucho tiempo trabajando en la movilidad, escuchando activamente a todas las partes y resolviendo los problemas que nos plantean. Y la movilidad no solamente comprende a los automóviles, los coches, sino que la gente también se mueve en motos, bicicletas, vehículos de movilidad personal, autobuses… hay muchos y diferentes modos para moverse y circular”.

Importancia de los concesionarios

“Por esa razón es muy importante que los concesionarios también estemos ahí, para atender esas necesidades de los ciudadanos, el cliente final, aglutinando y poniendo a su disposición la mayor diversidad posible de medios de locomoción y darles voz ante las instituciones, para trasladar sus dudas e inquietudes” argumenta el presidente de la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automoción.

Carlos Bustillo asegura que “los clientes lo llevaban reclamando desde hace mucho tiempo, bastantes más que los diez años que llevamos trabajando desde AMDA, y los concesionarios no estamos ajenos a ello. Fruto de esa escucha activa, que hemos realizado a través de los centros asociados, hemos buscado, propuesto e implementado las mejores soluciones para cada caso concreto”.

“AMDA surgió en 2012, hace poco más de diez años, cuando unos empresarios del sector del automóvil, que representaban diferentes marcas, se pusieron de acuerdo para crear una asociación que aglutinase a la mayor parte de concesionarios de automóviles de la comunidad de Madrid, trabajando por y para atender las necesidades de estos. Y la principal necesidad que tenían los concesionarios era ser facilitadores de movilidad para sus clientes y que estos siempre estuvieran satisfechos con la atención, el servicio y, sobre todo, con el producto”, subraya su presidente.

Los orígenes

Como solución nació AMDA, una asociación que empezó con 10 centros y que diez años después suma casi 80 socios y más de 400 puntos de venta y reparación, estableciendo políticas comunes que favoreciesen la interlocución con las administraciones y entre los concesionarios de la Comunidad de Madrid.

AMDA ha trabajado durante estos diez años para convertirse en una asociación útil y resolutiva ante las dificultades y avances en el mundo de los concesionarios, alcanzando acuerdos para la política conjunta de reciclaje en los concesionarios y para la gasificación de los centros, contribuyendo a la mejora de las tarifas eléctricas y de suministros a través de acuerdos con empresas multinacionales.

Nuevos horizontes

En esta línea de trabajo, AMDA ha participado en el programa Madrid 360, el Plan Pivcem y Piam facilitando, por ejemplo, las ayudas y subvenciones disponibles a usuarios y taxis, negociando la mejor financiación para los concesionarios y favoreciendo por tanto a los clientes finales, con el objetivo de sustituir los vehículos más contaminantes. “Un objetivo fundamental, no solo para este 2023, es seguir trabajando para mejorar la movilidad.

Seguir escuchando al cliente para saber qué es lo que necesita y darle las soluciones a medida que precise. Soluciones de movilidad, con mucha flexibilidad, tanto en compra como en alquiler, y tanto a largo como a corto plazo. Hay que analizar la necesidad de cada cliente, porque no hay una solución común. Cada cliente necesita un traje a su medida. Nuestra misión y labor es proporcionárselo”.

Líneas de futuro

Para ello AMDA ha incorporado en la asociación a los concesionarios de motos, con el objetivo de dar homogeneidad a estos distribuidores, del mismo modo que se ha hecho con los de automóviles. Actualmente ya se han integrado en AMDA 12 concesionarios de motos “y prevemos llegar hasta 80 a lo largo de 2023. Una cifra que supondría más de la mitad de los 130 concesionarios de motos existentes en la capital”, afirma su presidente, Carlos Bustillo.

Para fortalecer este avance en la movilidad profesionalizando los concesionarios, AMDA ha creado una Comisión de Motos bajo la presidencia de Javier Garoz. “Desde la perspectiva de los diez años transcurridos, en AMDA nos damos cuenta de que, a pesar de los no pocos logros conseguidos, aún nos queda mucho mar por la proa, mucha carretera por delante”, concluye Carlos Bustillo.

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