La patronal de la distribución de automóviles, Ganvam, ha pedido al nuevo Gobierno una política de movilidad que garantice el rejuvenecimiento del parque automovilístico y el crecimiento económico del sector.

Su presidente, Raúl Palacios, ha reclamado en un comunicado una política eficaz de descarbonización, que no comprometa el futuro de un sector estratégico como la automoción, y que facilite el acceso de la ciudadanía a la movilidad cero y bajas emisiones y que no repita los "errores de los planes Renove del pasado".

Según Palacios, los planes de rejuvenecimiento deben hacer que sea más rentable entregar el coche de más de diez años para achatarrar que venderlo en el mercado de segunda mano. También deben incluir el apoyo al coche usado de hasta cinco años para acelerar la renovación del parque y facilitar a todas las rentas el acceso a un vehículo eficiente.

Ganvam dice también que hay que revisar la gestión de las ayudas a la compra de vehículos eléctricos y ha demandado un plan de gestión única en toda España, que facilite al ciudadano la recepción de la ayuda, al estilo del procedimiento seguido con los antiguos 'cheques bebé'.

Un sector "huérfano" en la administración

Palacios también ha pedido al nuevo Gobierno la creación de una Secretaría de Estado de Automoción, un órgano de perfil técnico capaz de actuar como instrumento de regulación para evitar situaciones de desequilibrio entre fabricantes y distribuidores.

Ha manifestado que hay que evitar que un sector, como el de la venta y reparación, que genera del orden de 350.000 empleos, se vea "huérfano" ante las administraciones, como ocurrió con su exclusión de las convocatorias del Proyecto Estratégico de Recuperación y Transformación Económica (Perte) del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC).

Palacios ha dicho que los Perte están orientados a la parte industrial del sector, cuando la automoción tiene dos patas, una la fabricación y otra la distribución, que genera cinco veces más empleo que la fabricación.

Por eso, considera que debe haber una estrategia integral, en la que los fondos europeos de recuperación y transformación se repartan para evitar destruir el 40% del tejido productivo.

Ganvam ha pedido también una reforma fiscal integral, que desincentive los vehículos más antiguos y promueva la renovación del parque, así como reorientar los impuestos para traspasar la presión fiscal de la compra al uso.