Las escobillas del limpiaparabrisas son un elemento importante al que hay que prestar la debida atención, ya que permiten una buena visibilidad y, por tanto, evitan accidentes de tráfico. Por este motivo, la firma Valeo indica que hay cinco señales que reflejan la necesidad de cambiar estos elementos.

En primer lugar, hay que fijarse en las sacudidas, es decir, en si estos dispositivos saltan en el parabrisas en lugar de barrer suavemente el agua. En realidad, se trata de una señal de infrautilización en climas cálidos y secos, donde el sol hace que las escobillas se inclinen hacia un solo lado, pero no hacia el otro cuando el limpiaparabrisas cambia de dirección. En este caso, la enseña recomienda optar por una combinación de caucho natural y goma sintética por ser más resistentes a los daños solares.

Asimismo, es importante saber que si las escobillas dejan estrías pueden necesitar una limpieza. Si después de eliminar la suciedad, se siguen observando dichas estrías, es hora de cambiar estos elementos. No obstante, para evitar estos resultados, la marca recomienda escobillas planas con más puntos de contacto que las tradicionales y con una presión constante.

El ruido es otra de la señales que hay que tener en cuenta y que puede revelar un mal montaje o que es necesario cambiarlas. En ambos casos, la goma no se desliza con suavidad sobre el parabrisas y no limpia de forma adecuada.

Por lo que se refiere al empañado, puede significar que el parabrisas está sucio o que hay que cambiar las escobillas. Finalmente, hay que observar que las escobillas no presentan algún deterioro, por lo que su eficacia y la visibilidad se verían afectadas.