Elegir el color de un vehículo parece ser una cuestión sin importancia, dados el resto de elementos primordiales que equipa un nuevo modelo. Sin embargo, en su selección entran en valor diferentes aspectos, como la personalidad, la edad o el sexo del conductor.

Así lo establece un estudio de la Universidad Carlos III de Madrid, que señala que la forma de ser de la persona al volante hará que se decante por una tonalidad u otra cuando elija su nuevo coche. Sin embargo, también influyen otros aspectos, como el económico, ya que existen colores más caros que otros.

En cuanto al informe de la facultad de Psicología del centro universitario, destaca que los colores vivos, más visibles al resto de conductores, son elegidos por personas más agresivas al volante. Mientras, los tonos discretos se asocian con conductores más cautos.

Por otro lado, también entran en juego otros factores como el uso que se le dé al automóvil o el rango social. En este sentido, los colores negro y azul se suelen aplicar a vehículos oficiales o de transporte de pasajeros, así como a las grandes berlinas de lujo.

Seguridad y conducción

Sin embargo, también se han dado casos de colores que ponen en riesgo la seguridad del resto de conductores. Así ha ocurrido en Alemania, donde una persona ha tenido que acudir varias veces al depósito para retirar su Porsche Panamera de color dorado y que ha sido multado por circular con él suponiendo un peligro al poder deslumbrar a otros coches.