Pregunta destinada sobre todo a talleres de carrocería: ¿Es imposible que centros de investigación dependientes de las aseguradoras (en España, Cesvimap y Centro Zaragoza), peritos y organizaciones de talleres lleguen a un consenso y elaboren un baremo único para las valoraciones de siniestros que exigen reparación y en el que las facturas son pagadas por las aseguradoras? Esta pregunta fue formulada por Juan Ángel Roucos, presidente de Apcas, la patronal de los peritos, en la mesa redonda celebrada en Ávila con motivo de las cuartas jornadas del primer Ciclo de Conferencias organizado por la Cátedra Cesvimap.

La peliaguda cuestión quedó sin respuesta a pesar de la presencia de Francesc Faura y Ramón Marcos, presidentes respectivos de Cetraa y Conepa, las dos confederaciones nacionales de talleres, protagonistas también de la mesa redonda. A pesar de la tensión que tradicionalmente presiden las relaciones entre peritos y reparadores, el debate en esta ocasión ofreció un tono conciliador.

Roucos descartó las acusaciones de que sean los peritos quienes imponen el precio/hora en las reparaciones que pagan las compañías y dijo desconocer (en alusión a una pregunta formulada por un asistente al acto) las "recomendaciones" de determinadas aseguradoras para que en esas intervenciones se utilicen determinados productos.

Francesc Faura respondió con un rotundo no cuando fue cuestionado sobre la independencia de los peritos de las aseguradoras y pidió más transparencia y responsabilidad en el servicio pericial y en las aseguradoras cuando dirimen una valoración con los talleres responsables de la reparación de esos siniestros. Por su parte, el presidente de Conepa, Ramón Marcos, precisó que la relación con los peritos siempre debería basarse en la negociación y el respeto entre dos profesionales, cada uno en su especialidad, que trabajan para satisfacer a su cliente final, el automovilista.