El año pasado los 17.000 talleres mecánicos que hay en España facturaron 3.400 millones de euros gracias a las compañías de seguros, lo cual supone la mitad de sus ingresos, según el Gremi de Tallers de Barcelona.

Sin embargo, la patronal subraya que la facturación de los establecimientos que se dedican a la reparación de chapa y pintura dependen aún más de las aseguradoras, llegando incluso al 80%, según publica La Vanguardia.

Asimismo, desde la patronal explican que la presión de las aseguradoras provoca que únicamente sean viables los negocios más pequeños en los que trabajan varios profesionales autónomos, ya que en un taller grande el coste del alquiler del local, el personal y los equipos técnicos puede suponer el 50% del precio/hora que se factura, mientras que en los más pequeños puede ser el 25%.

Además, Armand Higueras, asesor jurídico de la patronal añade que “es lógico que un gran cliente pida descuentos por volumen, pero los precios a los que pagan la mano de obra son tan bajos que imponen la precarización y atomización del sector”.

De acuerdo con un estudio elaborado por el Inese, estos centros cobran un precio medio de 35 euros/hora por las reparaciones de las aseguradoras, cuando a los particulares se les cobra una media de 44 euros/hora.

Esta presión ha permitido a la aseguradoras en los últimos ocho años mantener estables los precios que pagan por las reparaciones y absorber el aumento de los accidentes que se ha registrado desde el 2013 sin aumentar, según los datos facilitados por Unespa.

Esto conlleva, tal y como indican en el mencionado artículo, un deterioro de las relaciones de las compañías con los talleres. Así, lo considera el 47,3% de los establecimientos en el último año.

Por otro lado, las compañías han aportado mejoras, según Unespa, ya que señala que gestionan de media 5.168 accidentes al día y con el sistema Cicos, por ejemplo, protocolo de comunicación, gestión y pago de siniestros entre compañías, la tramitación administrativa de un accidente ha pasado de 45 días a apenas 5,7.

Por lo que respecta a las prácticas de trabajo más valoradas por los talleres, están la introducción de la teleperitación, la facturación web, la agilidad en las gestiones y el pronto pago de las reparaciones. Solo el 10% opina que las aseguradoras les imponen cortos plazos de entrega para entregar el vehículo y acabar el trabajo.