Glasurit, la marca de pintura de Basf, ha impartido un seminario en el que explica la importancia que tiene el buen mantenimiento de los coches históricos (los que tienen más de 30 años). No solo en el apartado mecánico, también en la pintura y la carrocería. Los propietarios de este tipo de vehículos llevan manteniéndolos muchos años tratando de que se mantengan idénticos al momento en el que salieron del concesionario.

Las ventajas de este tipo de automóviles son numerosas, son bienes muebles en los que el precio está continuamente al alza y que impactan de forma fuerte en el mercado. Sin embargo, para conseguir la catalogación como histórico hay que seguir una normativa estricta en el proceso de reparación para que ese valor no se vea afectado.

En el apartado de pintura y reparación/restauración, influye la carta de Turín, que ha sido editada por la Federación Española de Vehículo Antiguo y aprobada por Federación Internacional de Vehículo Clásico, donde dan las premisas y directrices relativas a las decisiones e intervenciones que hay que tomar para que el vehículo clásico no se devalúe.

El seminario

El objetivo del curso es conseguir que la reparación sea inapreciable. Normalmente los especialistas se enfrentan a problemas de corrosión, envejecimiento o desgaste / perdida de brillo. En el seminario han aprovechado la visita de los técnicos al laboratorio de ensayos acelerados de Glasurit y la explicación de la corrosión por el departamento técnico, facilitando la comprensión de esa reacción química que se ha producido en esa superficie.

También se contó con presencia de los Asesores de Carrocería de la red Classic Partners de Mercedes Benz (de forma telemática), para conocer las particularidades de este tipo de vehículos, cuyos trabajos se abordan con un planning