La compañía tecnológica Continental está trabajando en el desarrollo de un nuevo sistema de sensores (CoSSy) que detecta el contacto a baja velocidad entre un vehículo y una persona u objeto, útil, indica la empresa, en el caso del estacionamiento automatizado.

Los sensores envían sus señales a un sistema de procesamiento central que puede ser una unidad de control electrónico (ECU) dedicada o puede integrarse en una ECU existente, como la unidad de control de airbag.

Así, por ejemplo, es posible prever un posible impacto de baja velocidad y que el automóvil pueda detenerse de inmediato. Para ello, observa objetos ubicados fuera de la zona de detección de corto alcance de otros tipos de sensores.

Con este fin, la solución incluirá de dos a doce sensores que eviten situaciones de vandalismo (arañazos) o incidentes de estacionamiento a baja velocidad, ya que estos tipos de toque se caracterizan por un tipo de sonido particular.

La señal del sensor también se puede usar para activar una cámara que tome una foto de la situación o para que el otro conductor se dé cuenta del posible contacto y haga sonar una alarma o envíe información a un teléfono inteligente conocido. Esto, señala la marca, ayudaría a disuadir el vandalismo y a evitar situaciones accidentales de golpe y fuga.

Otras futuras funciones aplicables serán la observación del estado de la carretera (sonido del agua golpeando la estructura del vehículo desde abajo se puede usar para indicar aquaplaning), la identificación del conductor mediante reconocimiento de voz o detección de vehículos de emergencia que se aproximan.

Asimismo, CoSSy permitirá la comunicación con el vehículo a través del tacto. Con ello, un toque en la puerta por parte del conductor permitido podrá ser suficiente para activar su apertura automática.

La enseña explica que el sonido nacido en la estructura y en el aire son señales que proporcionan información valiosa sobre el entorno inmediato del vehículo y CoSSy está especialmente desarrollado para captar los patrones de sonido.