Reparación | Estas son las reformas en vehículos que requieren inspección ITV posterior

Algunas de las modificaciones más habituales afectan a la estructura del vehículo, su motor, carrocería, suspensión o neumáticos.

Las reformas en vehículos que requieren inspección ITV previa
Algunas modificaciones en coches pueden afectar a su seguridad, por lo que es obligatorio pasar la ITV

La inspección técnica es un proceso obligatorio que verifica el estado adecuado de los vehículos y es esencial para su circulación. Por lo tanto, algunas alteraciones realizadas, ya sea por razones estéticas o para añadir funcionalidades, requieren que el vehículo pase la ITV después de su implementación. Esto permite asegurar que las modificaciones mantienen al vehículo en condiciones de circular y garantizan que no afectan a su seguridad.

La Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de Vehículos de la Comunidad de Madrid, Aema-ITV, señala que se considera reforma cualquier cambio realizado en un vehículo después de su matriculación que pueda modificar alguna de sus características o alterar los requisitos reglamentarios establecidos por el Real Decreto 2028/1986, de 6 de junio.

Los cambios que deben volver a pasar por la ITV

Entre las modificaciones más comunes que requieren pasar por la ITV se encuentran los cambios en la estructura del vehículo, como la instalación de un enganche para remolque o de barras antivuelco.

Además, las alteraciones en el motor, como aumentos de potencia, instalación de turbo o modificaciones en el sistema de escape, también deben ser evaluadas en la inspección técnica para garantizar su cumplimiento con la normativa de emisiones y seguridad.

Las alteraciones importantes en la carrocería del vehículo, como la instalación de alerones, faldones o cambios en la altura, también requieren pasar por la ITV. De igual manera, si se realizan cambios en la suspensión del vehículo, se debe volver a pasar la inspección técnica, ya que se considera una reforma.

La instalación de neumáticos no equivalentes, es decir, aquellos que no cumplen las mismas características que los recomendados por el fabricante en términos de tamaño, velocidad o capacidad de carga, también se considera una reforma.

Las fases de la inspección técnica 

El proceso de inspección técnica después de una reforma en el vehículo consta de dos fases: la inspección de documentación y la inspección física.

Durante la primera fase, el titular del vehículo debe entregar en la estación de ITV la documentación necesaria, que varía según si se trata de una reforma sin proyecto, con proyecto o si el vehículo pertenece a una persona física o a una empresa. La segunda fase es la inspección física, donde los profesionales de la ITV evaluarán las modificaciones realizadas en el vehículo inspeccionado en función de la documentación presentada.

El presidente de Aema-ITV, Jorge Soriano, destaca que "mantener los vehículos en condiciones óptimas y conforme a la normativa aplicable es responsabilidad de todos los conductores, contribuyendo así a la construcción de un entorno vial más seguro para todos".

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