Protagonista de honor de la posventa en el complicado año 2020, el taller de vehículo industrial ha tenido un papel primordial en la crisis de la Covid-19. Aquellos complicados días de mediados de marzo, cuando los españoles fuimos confinados en nuestras casas en un escenario de auténtica ciencia ficción, nuestros asociados especialistas en dar servicio al transporte nos dieron el mejor argumento para defender ante las administraciones públicas competentes la necesidad de que nuestro sector tuviera carácter de esencial.

Por nuestra parte, no dudamos nunca de ello: los españoles teníamos que seguir comiendo, manteniendo nuestros hogares, convertidos en refugios acogedores y atendiendo otros requerimientos de salud e higiene fundamentales más que nunca. Todo ello fue posible gracias al sector del transporte, basado en vehículos que siguieron necesitando, y más que nunca, el respaldo de una buena red de servicios posventa para permitir a los vehículos cumplir con su tarea. Con ese sencillo análisis, ¿cómo se pudo tardar un solo minuto en reconocer la labor de interés para la comunidad de nuestro sector?

MIRAR HACIA EL FUTURO

Hasta ahí, nuestra reflexión sobre la pandemia. A partir de este momento, los párrafos siguientes pretenden mirar hacia el futuro. Y es que las consecuencias de un año complicado, en el que se ha trabajado bajo presión, van a ser, sin duda, un revulsivo para nuestras empresas por tres factores fundamentales.

El primero tiene que ver con el contexto de un país “herido”. Con la vista puesta en la vacuna, no cabe duda de que a los españoles se nos vienen encima unos años complicados. Con menor poder adquisitivo, las personas limitarán en parte su consumo y lo concentrarán en bienes de primera necesidad, los cuales seguirán necesitando una excelente logística, apoyada en el transporte (al que los talleres tendrán que prestar todavía mejores servicios).

En segundo lugar, destacaremos el cambio en los comportamientos del consumidor y, especialmente, el aumento de compras vía electrónica. También la distribución del material necesita del universo de empresas de servicios al transporte, que cada vez ha de ser más rápido, seguro y eficiente. Algo que, de nuevo, se ha de apoyar en servicios de posventa con esos mismos adjetivos.

EJEMPLO PARA EL SECTOR REPARADOR

Por último, me gustaría hacer referencia a todos aquellos aspectos que se han quedado “aparcados” este año. Y hemos incidido en varias ocasiones, desde este mismo foro anual de opinión del Manual de Vehículo Industrial de Infocap, en el carácter de “hermano mayor” y ejemplo que suponen las empresas de esta especialidad para el resto del sector de la reparación y el mantenimiento de vehículos. Sus inversiones en digitalización, formación y tecnificación para adaptarse al mundo cambiante siempre han ido por delante, como también su esfuerzo en fidelización del cliente.

Ahora hay que retomar los planes en marcha que hayan pasado a segundo plano en 2020. La ventaja, por ser positivos, es que en ellos se podrán introducir como elementos de mejora todas las nuevas experiencias que nos ha deparado un año rico en ellas.

Artículo incluido en el Manual del taller de V.I. de Infocap