La inspección de vehículos reformados mediante cita previa ha sido una de las actividades que ha quedado suspendida durante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Sin embargo, la Asociación Andaluza de Fabricantes de Carrocerías (Anfacar) ha que pedido al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que se habiliten urgentemente unos servicios mínimos de ITV.

El objetivo, según indican desde la organización, es poder inspeccionar vehículos que se hayan reformado y su actividad se considere preferente, según publica La Vanguardia.

El mencionado cierre ha provocado la suspensión de plazos paras las inspecciones durante el estado de alarma y sus prórrogas, con lo que se permite que los plazos se alarguen 30 días naturales tras una vez finalice esta situación excepcional, así como sus prórrogas.

La situación actual afecta también a inspecciones de vehículos a los que se les ha realizado una reforma para adaptarlo a furgón frigorífico, ambulancia o maquinaria agrícola, entre otros; mientras esté suspendido tal servicio, no podrán legalizarse dichas reformas, muchas de las cuales se hicieron antes del cierre de las ITV.

Desde la patronal subrayan que esta circunstancia afecta a un considerable número de vehículos industriales o comerciales que no pueden ser legalizados desde hace más de un mes, incluidos los ya inspeccionados que estaban a la espera de la documentación pertinente rectificada.

Como consecuencia de ello, la entidad recuerda que el perjuicio no es solo para los dueños de los vehículos profesionales, sino también para los talleres ejecutores de las reformas y "sobre todo, a la sociedad que en estos momentos de emergencia necesita más que nunca disponer de este tipo de vehículos".