El nuevo protocolo contra la contaminación del Ayuntamiento de Madrid, en vigor desde el 1 de febrero de 2016, contempla medidas que endurecen las restricciones al tráfico en episodios de alta polución y rebajan los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), a partir de los que se limitará la velocidad, el aparcamiento o, incluso, el acceso de coches a la denominada 'almendra' central.

Estas medidas, que la patronal Ganvam achaca a una creciente "autofobia", aunque van encaminadas a proteger la salud de los ciudadanos, al mismo tiempo desprotegen a los talleres que operan en el interior de la M-30 y que verán perjudicada su actividad en los días en los que quede prohibida la circulación en este área, como ya sucedió el pasado mes de noviembre.

De este modo, las patronales de talleres han mostrado su preocupación ante estas medidas (además de en Madrid también en Barcelona) ya que a corto plazo perjudican las visitas de los potenciales clientes en los días de prohibición del tráfico. Y a largo plazo, reducen las necesidades de mantenimiento de los vehículos -al recorrer menos kilómetros- así como la posibilidad de siniestros o averías.

Por este motivo, las asociaciones han pedido a las administraciones medidas que consigan reducir los niveles de contaminación de las ciudades pero que, al mismo tiempo, no perjudiquen a los negocios de reparación.

Entre las novedades de la nueva normativa, la más polémica para el sector de la reparación, contempla la posibilidad de restringir la totalidad del tráfico en la M-30 y la almendra central en situaciones 'muy excepcionales' (Escenario 4), hasta ahora inéditas, cuando se <superen los 400 microgramos de NO2 por metro cúbico y la meteorología sea desfavorable.

Ya el anterior protocolo, aprobado bajo el mandato de Ana Botella y que se estrenó en noviembre, por vez primera en la historia, primero limitaba a 70 km/h la velocidad en la M-30 y luego prohibía aparcar en las zonas de estacionamiento regulado del centro de la ciudad a los no residentes.

En el mencionado Escenario 4 (tres días consecutivos de nivel de aviso o un día de alerta) también se prohibirá circular a los taxis libres, salvo Ecotaxis y Eurotaxis, dentro de la almendra central en vacío para captar clientes y se aplicará según la matrícula sea par o impar. Esta prohibición afectará también al 100% del parque móvil municipal de transporte de empleados públicos con independencia de su matrícula, excepto los de 'cero emisiones'.

Por su parte, se prohibe aparcar en las zonas SER de estacionamiento limitado tras dos días de superación del Preaviso (180 microgramos) o un día de superación de Aviso (200) se desconectarán los parquímetros, impidiendo a los no residentes estacionar en estas zonas (los abonados a aplicaciones móviles recibirán un SMS informando de la prohibición).

Sí podrán aparcar, en cambio, los residentes autorizados, los vehículos comerciales e industriales con autorización SER, los minusválidos con distintivo, ambulancias, vehículos de bomberos y protección civil, fuerzas y cuerpos de seguridad; los de servicios básicos como recogida de basura, agua, gas, luz, telefonía, mudanzas, etc.

Las restricciones de circulación en el centro de la capital se activarán tras dos días consecutivos con más de 200 microgramos (antes eran tres días), en función de que la matrícula sea par o impar. En esta situación, denominada Escenario 3, la Policía Municipal establecerá controles aleatorios y denunciará los incumplimientos.

Quedan exentos de dichas restricciones el transporte público, motos y ciclomotores y vehículos de alta ocupación (mínimo tres ocupantes). También quedan exentos los vehículos con distintivo 'cero emisiones', híbridos no enchufables y de gas; los de minusválidos, de servicios básicos, asistencia sanitaria, autoescuelas y funerarias; vehículos comerciales e industriales del SER. Igualmente podrán circular los profesionales con jornada laboral que comience o termine entre las 0:00 y 6:30 horas, lo que deberán acreditar con un certificado del empleador.

El protocolo recomienda no circular a los taxis si van libres, salvo los Ecotaxis y Eurotaxis, que podrán aparcar en zonas azules del SER y en sus paradas habituales.

Madrid incumplió en 2015 por sexto año consecutivo la media tope permitida por la UE en los niveles de dióxido de nitrógeno, una sustancia tóxica emitida por los coches diesel que irrita el sistema respiratorio y daña al cardiovascular.