La incertidumbre también se vuelca en el sector de la automoción y el transporte. La falta de suministros hace que, no sólo se aumente el tiempo de reparación, sino que también, para las empresas de transporte, sea una pérdida de dinero.
“Ahora mismo tenemos tres vehículos de nuestra flota parados”, explica Emilio Díaz, CEO de la compañía de transporte Dipesa Group. “Cuando un embrague tarda uno o dos meses en llegar, eso supone tener todo ese tiempo el vehículo parado”, advierte Díaz en unas declaraciones al Diario de Ibiza.
También David, trabajador de Mecánica Nemáticos Cecauto, ha recibido quejas de los clientes: “Piezas que antes nos llegaban al día siguiente ahora tardan tres y cuatro días, y claro, los clientes se enfadan”. Algo similar explica Francisco de la Cruz, gerente de Grupauto y vicepresidente de la Asociación de Talleres Libres, Recambios y Afines de Ibiza y Formentera, vinculada a la Pimeef, que asegura que material “que antes llegaba en dos días ahora tarda seis, y cosas como un portón o una transmisión pueden tardar un mes o un mes y pico”.
Sobre las diferentes causas de esta falta de suministros, los profesionales advierten que las cadenas de distribución mundial “se han roto”. “Ya no se trata de que falten aparatos eléctricos y chips que vienen de China, o de productos que vengan de Ucrania, es algo más global”, asegura el CEO de Dipesa Group.
FALTA DE PERSONAL
Otro motivo que afecta al correcto y normal funcionamiento del sector es la falta de personal, especializado o no. Un déficit que afecta a todos los sectores económicos, y no solo a la hostelería y la restauración. “Con el pico de trabajo que hay en verano en Ibiza habría que dar un servicio de 24 horas, y ahora esto es imposible. Muchos talleres mecánicos de la isla trabajan jornadas intensivas y por la tarde cierran, no hay personal para atenderlo todo”, afirma de la Cruz.
Esta falta no sólo afecta a personal especializado en labores mecánicas, de mantenimiento o reparación, también a nivel administrativo, como explican desde Cecauto: “Antes llamabas a la empresa de suministros y te atendían enseguida, pero ahora no. Donde antes había tres telefonistas ahora solo hay uno”.
Desde Pimeef también se señala como problema grave la falta de suelo industrial: “No hay espacio para almacenar producto, no podemos tener estocaje y eso te obliga a vivir al día”.
