La incorporación de los sistemas de retención suplementarios (SRS o airbags) supone un nuevo handicap para los talleres de reparación, ya que la metodología que debe seguirse entraña dificultades, tanto desde el punto de vista técnico como legal.
Cesvimap da las claves para realizar con éxito esta operación, en un artículo publicado en el Manual de Electromecánica y Diagnosis. De este modo, recuerda el centro de investigación, "en general, los componentes de un sistema SRS son de un solo uso: una vez activados, no pueden reutilizarse".
Así ocurre, continúa Cesvimap, con las bolsas airbag, los pretensores de los cinturones y otros dispositivos de actuación pirotécnica. También, como consecuencia de la activación de estos dispositivos, es habitual que determinados componentes adyacentes (salpicaderos, lunas parabrisas, guarnecidos de techo y de asiento, etc.) se vean afectados, presentando roturas y deterioros visibles.
Sin duda, estos elementos visiblemente deteriorados deben ser sustituidos para realizar la reparación. La problemática surge con aquellos componentes que no presentan deterioro físico visible, como la unidad de control, los sensores periféricos, laterales y frontales, el cableado o las estructuras metálicas de los asientos.
La forma de proceder ante estos elementos no dañados visiblemente es muy diversa, ya que, dependiendo del fabricante del vehículo, del proveedor de la electrónica de control o, incluso, del año del modelo o del número de bastidor, el proceso de reparación o los elementos que el fabricante considera necesario sustituir o revisar pueden ser distintos.
A esta dificultad hay que añadir que el taller debe disponer de equipos electrónicos de diagnóstico para determinar el alcance de la avería, configurar el sistema o borrar los defectos aparecidos tras la activación de los componentes del SRS.
Una de las dudas más habituales que se plantean al reparar un siniestro en el que se ha activado un elemento pirotécnico (pretensores o airbags) es si la unidad de control del sistema debe sustituirse. La respuesta sólo la encontraremos, no sin dificultad, en la documentación técnica del fabricante del vehículo, que es el único que debe definir el proceso de trabajo y los elementos a sustituir en un automóvil de su marca.
En la práctica diaria, el problema está en que dependiendo de la marca y el modelo, habrá que sustituir o se podrá reutilizar algún elemento. Toda esta complejidad hace, tanto para el taller como para el perito, que la determinación de los componentes a sustituir se vuelva una tarea casi imposible, lo que en la práctica se traduce en sustituciones innecesarias de componentes, reparaciones técnicamente incorrectas o demora en el cierre de las peritaciones.
Puedes leer el artículo íntegro, con explicaciones paso a paso y consejos para realizar con éxito el diagnóstico y reparación de sistemas airbag, en el Manual de Electromecánica y Diagnosis 2015 de InfoCap, que ya puedes adquirir llamando al 91 360 31 73 o enviando un correo electrónico a administracion@infocap.es. También lo tienes disponible en versión pdf.
