El sector de la posventa facturará 12.064 millones de euros durante el 2020, lo que supone la pérdida de más 2.000 millones de euros frente a las previsiones iniciales del año, que apuntaban a una cifra de negocio de 14.548 millones de euros. Estos resultados suponen un descenso del 17%, acercándose a los registros del ejercicio de 2015. Una vez más, José Luis Gata, responsable del mercado de posventa en Solera, ha recordado que "las previsiones están bien hechas, lo que falla es la realidad". Así lo ha recalcado durante su ponencia "La posventa Covid, ¿inmunidad o recaída?" realizada en el marco del III Observatorio de la Posventa Oficial organizado por Faconauto.

Respecto a la caída en el mes de octubre de la facturación, aunque los datos señalan un descenso del 19%, las pérdidas totales reales son del 11%, teniendo en cuenta que el décimo mes de 2019 tuvo dos días laborales más y en ese período hubo una DANA, es decir, una subida de doble dígito.

Solera ha analizado también el descenso de facturación por canales en el acumulado del año, apuntando a unas pérdidas del 21% para los concesionarios, del 18% para los talleres independientes y del 7% para el renting, siendo este último el canal que mejor soporta el impacto del coronavirus, "porque los coches de empresa tienen más movilidad y el cliente no paga por las reparaciones", ha explicado al respecto Gata.

El confinamiento de la población sumado a un descenso en la movilidad se ha traducido en una bajada del kilometraje del 15%, dato alarmante que tendrá efectos en el medio plazo, retrasando los mantenimientos preventivos y las reparaciones por un desgaste menor de las piezas. Sin embargo, pese a la elevada edad media del parque de vehículos, con respecto a los datos de 2015, el número de coches de menos de cinco años se ha incrementado, lo que Gata ha calificado como "un buen colchón" para la posventa, representando el 48% de la facturación total. En definitiva, son seis millones de coches rentables para el taller, que hacen a priori más kilómetros y a los que el conductor dedica mantenimientos más exhaustivos.

La facturación de la posventa oficial representa el 17% de la cifra de negocio de los concesionarios, aportando el 6% la actividad del taller y el 11% los recambios. En lo que respecta a la contribución neta, la posventa supone el 52% del total, siendo mayor que la de la venta, que además sufrirá el impacto de la caída de las matriculaciones que se prevén como consecuencia de una disminución del poder adquisitivo.

"Si no se pone remedio, los más de 12 años de media del parque actual seguirán subiendo y existe la amenaza creciente de ver más coches en la franja de 15 a 20 años en circulación, más contaminantes, con más riesgo para la seguridad vial y, para la posventa, nada rentables. La famosa V de la recuperación puede transformarse en una W si no hay medidas que permitan corregir la tendencia", ha concluido José Luis Gata.