El 21% de los conductores querría cambiar de coche, pero su economía no se lo permite. Por eso, más de la mitad (el 54,3%) afirma que no cambia de vehículo salvo que no lo pueda arreglar o esté demasiado viejo, un cuarto lo hace cuando le empieza a dar problemas y solo un 5,5% cambia de coche cada cierto tiempo.

Estas son algunas de las conclusiones del estudio presentado por Rastreator en el que, además, aseguran que el 45% de los encuestados tiene un vehículo de menos de cinco; el 37,5% conduce uno de entre seis y 10 años, mientras que el 18% afirma que su coche ya ha cumplido una década de vida. 

El comparador de seguros hace públicas estas cifras cuando estamos a pocas semanas de que se agote la octava edición del Plan PIVE (los fabricantes ya han pedido una novena) y se hace eco de la advertencia que desde hace tiempo formulan asociaciones como Anfac que alertan del peligro que supone circular con coches de más de 10 años de antigüedad. 

El estudio deja claro que la cuestión económica es determinante a la hora de comprar un coche nuevo; de hecho, más del 63% de los encuestados afirma no estar pensando en cambiar de coche y el 55% dice que si no lo hace es porque no tiene dinero o porque no quiere gastar lo que tiene ahorrado en la compra de un automóvil.

Entre las consecuencias de circular con coches demasiado viejos, Rastreator recuerda que se incremento el riesgo de sufrir un accidente y se eleva la gravedad de las consecuencias del mismo. Además, aumentan los gastos derivados de la reparación de las posibles averías y se incrementa (hasta un 40%) el precio de la póliza del seguro.