La huelga de las ITV alicantinas comienza a causar estragos en las comunidades cercanas. La negociación de un convenio colectivo entre los trabajadores de las ITV de la Comunidad Valenciana, y la huelga que están llevando a cabo sus trabajadores está provocando que las ITV de la Región de Murcia, especialmente las de aquellas localidades limítrofes, estén estos días desbordadas de trabajo.
Las más cercanas a la frontera con la provincia, como las de San Pedro del Pinatar, Santomera, Murcia y Yecla se están llenando de conductores alicantinos dada la facilidad para conseguir una cita rápida. Una información del canal regional 7TV da buena prueba de ello. "Llevo más de dos horas esperando, y lo que me queda", señala un conductor presente en la cola para ser atendido.
Entre los presentes, muchos alicantinos que, ante la imposibilidad de pedir cita han decidido acudir hasta las ITV murcianas. "He estado llamando y no hay manera y al final he decidido venirme hasta aquí", señala otro conductor.
En Alicante, como explica otro conductor, las listas de espera para pasar la inspección superan los tres meses. "Están en servicios mínimos los martes y los jueves y se ha acumulado", explica.
Sin avances en la negociación
El comité de huelga ha sido convocado por la empresa pública Sitval, este lunes a una reunión. Las estaciones de la Comunidad Valenciana están llamadas a la huelga los días 12 y 28 de marzo, y en Alicante -donde hay más trabajadores afectados- continuarán los paros los martes y jueves.
Los trabajadores denuncian el incumplimiento del acuerdo de homologación salarial, firmado el 9 de noviembre de 2023 por la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, presidenta del consejo de administración de Sitval, empresa pública de las estaciones de inspección técnica de vehículos.
El acuerdo de equiparación salarial, que afectará a los que menos cobran, fue suscrito en mayo por el anterior gobierno del Botànic pero tardó meses en obtener la documentación necesaria para dar cobertura y garantizar el cumplimiento del pacto, y finalmente se formalizó en noviembre, ya con el gobierno del PP.
Después de 25 años en manos privadas, la gestión de este servicio revirtió al sistema público y se creó la empresa pública Sitval, con estaciones fijas y móviles en la Comunitat Valenciana y que cuenta con un millar de trabajadores.
