Reparación | Síntomas para cambiar los frenos

Los mecánicos deben prestar atención a las pequeñas pistas para mantener los frenos en buen estado.

Cómo evitar el molesto ruido en los frenos
Pérdida de líquido, pedal muy duro o ruidos son síntomas para revisar los frenos

Los frenos son uno de los elementos más importantes en cuanto a la seguridad del vehículo se refiere. Mantenerlos en buen estado es clave para una conducción segura, por lo que el profesional mecánico debe prestar atención (al igual que el conductor) a los pequeños síntomas que indican que comienzan a fallar.

Desde Race recuerdan que los componentes de los frenos, discos y pastillas, se van desgastando con el paso del tiempo, por lo que tarde o temprano hay que pasar por el taller para su sustitución. Sin embargo, hay varias pistas previas que pueden indicar que algo está mal en el componente.

Lo más normal es que se comience a percibir que el coche frena menos, por lo que hay que comprobar el nivel del líquido de frenos, si las pastillas están desgastadas o los discos deteriorados.

También puede ser que el pedal de freno esté más duro de lo normal y haya que ejercer más presión. Lo más probable es que sea un problema del servofreno derivado de un exceso de temperatura que ha provocado un efecto de “fatiga” en los frenos. Si por el contrario, el pedal está más blando, seguramente es porque haya entrado aire en el circuito o esté sin líquido.

Por otro lado, el mal estado de la bomba de frenado puede provocar que se pierda líquido o que el vehículo gire al frenar. En este caso, aunque el problema pueda venir de una mala alineación, también puede ser que las pastillas estén mal asentadas o que los frenos no estén ajustados. La avería también puede venir de una fuga de líquido, de una amortiguación demasiado blanda o porque se haya filtrado grasa entre la pastilla y el disco impidiendo una frenada eficaz, explican desde Race.

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