La ITV es un trámite necesario que los vehículos deben pasar llegado el momento. Pero ¿hay alguna época que sea más adecuada para hacerlo?

La fecha viene marcada por el distintivo que los automóviles deben llevar pegados en la luna, es decir, la inspección será válida hasta el mes troquelado del año que aparece en la pegatina, tal y como explica SPG.

No obstante, si nunca se ha pasado hay que recordar a los usuarios que el último día para llevarla a cabo viene indicada en el permiso de circulación de acuerdo con la fecha de matriculación del vehículo.

Además, hay que tener en cuenta el tipo de vehículo y tracción. En el caso de los turismos, la primera revisión es antes de los cuatro años desde la matriculación. Desde entonces, debe repetirse está revisión cada dos años hasta que cumpla la década en circulación, momento en que la cita pasará a ser anual.

Pero es posible que por diversos motivos se haya pasado la fecha en que se debe realizar esta inspección técnica. Si el coche no está en circulación o estacionado en la calle, no pasa nada.

Tampoco tienen ninguna consecuencia económica si se lleva de inmediato a un centro homologado. Sin embargo, sí se recibe una multa de entre 200 y 500 euros si se pasa por un control policial o por un detector de matrículas.

Por otro lado, los expertos de SPG recuerdan que si el coche no ha respondido como se esperaba desde el principio o ha pasado por el taller varias veces, es conveniente agendarse esta revisión dos o tres meses antes de que caduque la fecha límite. De esta forma, se puede pedir cita previa en un centro para una inspección pre-ITV.

Dichas inspecciones se basan en los mismos puntos de control que se llevan a cabo en la estación de revisión ITV, lo cual permite poner a punto o aconsejar sobre qué solucionar para que la inspección resulte positiva.

Por último, el artículo subraya que es necesario ver la ITV como un medio que permite circular seguros y sin inconveniencias.