Reparación | ¿Cómo adaptar tu taller para reparar coches eléctricos?

Habilitar espacios, incluir cargadores de batería y formar a los profesionales, son los retos a los que deben enfrentarse los centros.

Los talleres mecánicos deben readaptarse para atender las nuevas necesidades del mercado
Los talleres mecánicos deben readaptarse para atender las nuevas necesidades del mercado

El sector automovilístico está sufriendo una auténtica revolución liderada, en gran parte, por los coches eléctricos o híbridos y su fuerte irrupción en el parque, siendo protagonistas también las nuevas medidas y restricciones medioambientales que están entrando en vigor. Estamos ante un cambio de visión sobre movilidad y ello conlleva que los grandes profesionales estén preparados para los nuevos retos. Este tipo de vehículos también sufre averías, y por tanto, los talleres deben readaptarse a las necesidades del mercado y recibir formación en esta materia.

A pesar de que todavía no estamos ante un mercado con una gran oferta y demanda, las previsiones señalan un crecimiento constante. Algunos de los problemas que todavía destacan los posibles compradores, y por los que no terminan de decantarse por esta opción, son la falta de puntos de carga, la autonomía limitada del vehículo, el elevado precio y, por último e importante para los propietarios de centros, la falta de adaptación de los talleres para resolver las reparaciones de estos coches.

Teniendo en cuenta que la falta de preparación y de medios es uno de los factores que influye en la decisión de los conductores, destacamos la importancia de adaptar los centros de reparación para atender a los coches eléctricos, pero ¿cómo hacerlo? Desde Sernauto, tal y como recoge VirtualRec, ofrecen tres consejos clave que los talleres deben tener en cuenta y habituarse para la electromovilidad.

1. Habilitar un espacio eléctrico

Un box que incluya equipamiento y herramientas especiales como un multímetro de categoría III a 1.000 voltios, para realizar la medición del voltaje del vehículo; además hay que incluir un cargador de baterías y un equipo que permita mover el vehículo sin empujarlo para evitar dañar el sistema eléctrico. Es importante también instalar bancos de trabajos de plástico en vez de metálicos, con el fin de que no se produzcan altercados al entrar en contacto con piezas de alto voltaje.

Los profesionales del centro deberán estar protegidos con equipos de seguridad como guantes, calzado aislado, gafas, un traje impermeable…

2. Incluir puntos de recarga de baterías en los talleres

Desde la desregulación de la figura del gestor de cargas, los talleres pueden convertirse en puntos de recarga y mejorar la infraestructura.

3. Formación especializada para los trabajadores

El dueño del taller y los mecánicos que trabajan en su centro deben adaptarse a las tendencias del mercado y formarse en aspectos básicos para comprender el funcionamiento, distinguir los diversos componentes y aprender a repararlos de forma correcta y segura.

Cerrar

Inicia sesión con email

He olvidado mi contraseña