Tras la implantación de las zonas con bajas emisiones en Madrid y Barcelona, el proyecto se amplía a otras ciudades como Gijón, donde se prevé que comiencen a tomarse medidas a partir del primer trimestre de 2021. Una asociación de coches clásicos de la ciudad junto a otras dos de motos, y sumando el apoyo de talleres y tiendan de recambios, han puesto en marcha una campaña para evidenciar los motivos que defienden ante el gobierno local, al que instan a dar marcha atrás en su proyecto de ordenanza de movilidad, como recoge el digital La Nueva España.

Los colectivos afectados han realizado controles en los accesos de Gijón para contar el número de coches que entran y salen al día, anotando también el distintivo ambiental de cada vehículo, de cara a poder regular las restricciones de acceso para los vehículos diésel matriculados con anterioridad a 2006 y los de gasolina anteriores a 2000. Una alegación que realizarán al Ayuntamiento de cara a la edición del actual borrador que pasará a regular el acceso al centro de la ciudad en los próximos meses.