Aunque el proceso de descarbonización del parque automovilístico tardará años, o más bien décadas, en completarse, es indudable que el auge del coche eléctrico y la progresiva pérdida de cuota de mercado de los vehículos de combustión interna tendrán un impacto en la posventa. Un impacto que Solera, firma experta en inteligencia del automóvil, analizará en el XXVII Congreso de Faconauto.

En un país con más de 45.000 empresas de reparación y mantenimiento de vehículos, Solera pondrá las cifras y el análisis sobre qué le puede suceder al mercado a partir de 2040 o 2050, si finalmente para entonces no se puedan matricular coches de combustión interna. El objetivo es analizar cómo puede afectar el fin del diésel y la gasolina y la llegada del eléctrico a un sector transversal al automóvil como es el de la posventa de automoción. 

Así, Solera presentará el informe "La descarbonización de la posventa" en dos sesiones, que se celebrarán el lunes 11 a las 11 horas y el martes 12 a las 11.30 horas, en el Centro de Convenciones Norte de Ifema. 

El informe se detendrá en todas las piezas que desaparecen en un automóvil eléctrico con respecto a los  diésel y gasolina. Y en cómo ello afecta a la facturación de la posventa, tanto en el coste de esos elementos como el de las horas de mano de obra trabajadas.

Paralelamente, Solera también analizará qué supondrá la irrupción de una nueva pieza en los talleres: la batería del coche eléctrico.

Además, se tratará cómo deben evolucionar los eléctricos en España de aquí a 2040 para poder electrificar la totalidad del parque. En la actualidad, el automóvil eléctrico apenas supone el 0,1% de todos los vehículos en circulación, por lo que el estudio cifrará el ritmo de crecimiento necesario para llegar a tiempo.